El director del Hospital advirtió que existen «un montón de pautas de alarma» que nadie pudo ver ya que los padres de la niña impidieron cualquier tipo de control de su salud.
Pablo Moscatello, director del Hospital Posadas de Saladillo donde días atrás una nena de apenas 13 años y víctima de abuso sexual dio a luz a un bebé, advirtió que existen «un montón de pautas de alarma» pero que, al negarle los padres cualquier tipo de atención médica, no se pudieron detectar.
Por el abuso de la nena están siendo investigados su madre y su padrastro. Moscatello aseguró que la nena «nunca tuvo un control o consulta» donde se detectara el embarazo.
La nena llegó a la guardia del centro de salud el jueves pasado por un dolor abdominal, y allí los médicos detectaron que estaba en trabajo de parto.
Según informó la justicia la nena se encuentra «a resguardo y no puede ver a su mamá ni tampoco a su padrastro». Asimismo se suó que «está siendo asistida por un gabinete psiquiátrico, tanto del hospital como de la Defensoría». En el caso interviene el servicio de Niñez y Adolescencia de Saladillo.
«La paciente ingresa a la guardia por un dolor abdominal. Se le hacen todos los estudios correspondientes y ahí se ve que está el bebé en gestación. Ella ingresa en trabajo de parto, se sigue adelante y, una vez terminada la atención, se hacen las denuncias y actuaciones correspondientes», explicó Moscatello.
Y agregó que llegó al hospital «acompañada por la progenitora, que la traía como que a la nena le dolía la panza, un dolor abdominal, y no sabía qué le estaba pasando». También indicó que este «es el único ingreso que tiene la nena al Hospital en el último año», por lo que «nunca se le hizo un seguimiento ni tuvo un control».
Consultado sobre si era un embarazo notorio, Moscatello indicó que «tenía un abdomen sobreelevado, pero uno no puede decir las cosas hasta que no se hacen los estudios complementarios», y dio a entender que desconfía de la versión de la madre: «Yo creo que hay un montón de pautas que dan que la nena estaría embarazada», afirmó.
«La progenitora hay que ver qué educación y qué alcance tiene de la situación. Pero, más allá de eso, lo único que puedo decir es que hay un montón de pautas de alarma que dan que un embarazo llegó al octavo o noveno mes. No sabemos exactamente de cuántos meses estaba porque nunca tuvo un control», explicó.
El director informó además que tanto la nena como la bebé «están bien» y «en observación continua», con «visitas restringidas» para resguardar su privacidad. «Hoy están en guarda en el Hospital por una actuación judicial, hasta que definan en qué situación van a seguir», sostuvo.
«Realmente es algo que nos pega fuerte como padres y seres humanos. Estamos hablando de una criatura de 13 años que evidentemente ha sido vulnerada en todos sus derechos y sufrió una transformación en su vida que lamentablemente no va a tener retorno en un montón de cuestiones», concluyó.