La Justicia avanza en la investigación por el asesinato de Dilan Insfrán, el adolescente de 17 años que fue asesinado de tres balazos el sábado pasado frente a su madre en la localidad de González Catán, partido de La Matanza. Los cuatro sospechosos del crimen ya fueron capturados, tres de ellos se negaron a declarar y el restante será indagado este martes.
Según confirmaron fuentes judiciales, los detenidos son dos adolescentes de 15 y 16 años, un joven de 18 y otro de 22. Los primeros tres fueron arrestados pocas horas después del crimen, mientras que el mayor de ellos fue localizado el lunes durante un allanamiento en una vivienda de la calle Guaminí, en Virrey del Pino.
Las cámaras de seguridad resultaron determinantes para esclarecer el hecho. Una grabó la fuga de los asaltantes tras el asesinato y otra el momento exacto del robo en la puerta de la casa de la víctima. “No hay dudas de que fueron los autores, están filmados y los reconocen hasta sus propios vecinos”, señaló una fuente de la investigación.
Los imputados están acusados de homicidio agravado criminis causa, con el concurso premeditado de dos o más personas y agravado por el uso de arma de fuego. La causa está a cargo del fiscal Juan Pablo Pepe Volpicina, de la UFIJ N°1 del Fuero Penal Juvenil del Departamento Judicial de La Matanza.
El ataque
El crimen ocurrió el sábado en el cruce de Manzoni y Cepeda, cuando Dilan había ido a hacer compras junto a su mamá, Alicia Ojeda, antes de su viaje de egresados. Al regresar, mientras la mujer bajaba a abrir el portón de la casa, fueron sorprendidos por cuatro delincuentes.
Los asaltantes intentaron arrastrar a la madre fuera de la camioneta y el joven reaccionó para defenderla. En medio del forcejeo recibió tres disparos, uno en el cuello y dos en la axila derecha. “Estaba todo desangrado, pobrecito. No podía hacer más nada, se desvaneció en el piso”, relató entre lágrimas su mamá, que presenció la escena.
Dilan fue trasladado de urgencia al Hospital Simplemente Evita, pero los médicos no lograron salvarle la vida.
El dolor de la familia y la inseguridad
Alicia también denunció la inseguridad constante en el barrio: “No se puede vivir así. Me levanto todos los días a las tres y media de la mañana para ir a trabajar. Cada tanto pido remís y no quieren entrar en el barrio tampoco. A veces salgo sola hasta la ruta para poder ir a trabajar”.
En medio del dolor, recordó a su hijo con ternura: “Iba a cumplir 18 años el próximo 20 de noviembre”.