Desde este miércoles las aerolíneas que operan en el país aumentaron sus pasajes de cabotaje entre un 50% y un 125%, según la banda tarifaria. Allí operó el impacto de la devaluación del peso que anunció el martes el ministro de Economía, Luis Caputo, ya que la divisa se toma como referencia para la estructura de costos de las empresas.
Lo llamativo fue la nueva dinámica que se registró en los incrementos, una vez que se terminó la vigencia de los acuerdos de precios tras el cambio de Gobierno, una importante fuente del sector: las compañías privadas fueron las primeras en actualizar sus valores y luego fue el turno de la estatal Aerolíneas Argentinas.
Un caso similar se observó en el caso de los combustibles. Este miércoles Shell pegó un aumento del 37% promedio para la nafta y el gasoil. El jueves por la mañana los carteles de YPF mostraron que la petrolera nacional se había movido con una magnitud similar. El “sinceramiento” que propone Javier Milei comenzó a sentirse en los precios.
En el caso de Aerolíneas, fuentes de la empresa explicaron que actualmente tienen cinco bandas tarifarias que aumentaron entre 50%, la más barata, y 125%, la más cara. “Hay que tener en cuenta que se pueden combinar entre ellas. Si sacás un pasaje para la primera quincena de febrero en Córdoba con los tickets más baratos, ya que en enero están todas tomadas y son más caras, el incremento es del 50 por ciento”, mencionaron.
En paralelo, según comentaron los precios de los pasajes al exterior se moverán en línea con los movimientos del dólar tarjeta. “Tenemos las tarifas dolarizadas por lo que el precio nuevo después de la devaluación y la modificación de impuestos”, explicaron. Allí se toma el tipo de cambio oficial de $800 más un 60% de carga impositiva dividida en partes iguales por el impuesto PAIS y la percepción de Ganancias.
Una importante fuente del sector comentó: “La suba de los boletos de cabotaje es tremenda. Primero subió JetSmart y Fly Bondi, después Aerolíneas. Es un cambio respecto a lo que pasaba antes. Como ahora no hay más controles de precios, tuvieron que correr de atrás”. Ambas aerolíneas privadas fueron consultadas por este medio, aunque prefirieron no hacer declaraciones.
La ronda de incrementos había comenzado después del balotaje, ante la expectativa de “sinceramiento” de precios que trajo el Gobierno de Javier Milei y que fueron confirmadas en los últimos días tras los anuncios económicos. El pasado 22 de noviembre los tickets aéreos de la empresa estatal valían hasta un 20% más caros que en el viernes previo a la segunda vuelta electoral.
El aumento sin aviso previo había sorprendido al sector turístico. A través de un acuerdo similar al de Precios Justos que puso en marcha el ahora ex ministro de Economía Sergio Massa y el entonces secretario de Comercio Matías Tombolini, las tarifas de los pasajes aumentaban en torno al 3% o 4% cada mes. Esos incrementos, programados, se daban a conocer con antelación a los operadores y agentes de viaje. Pero, en este caso, la suba había sido mucho más fuerte y llegó sin anticipación alguna, un preludio de lo que venía desde el 10 de diciembre en adelante.
La suba, explicaron en el sector, era de un 20% para los pasajes Premium, de otro 20% para los pasajes Flex, 15% en el caso de Plus y 10% en los pasajes Base. Cada una de esas tarifas son categorías que incluyen distintos servicios a los pasajeros, desde los equipajes que pueden llevar hasta los asientos premium disponibles en algunos vuelos.
Fuente: Infobae