«El bolsonarismo va a continuar, el odio va a continuar por un tiempo, los fanáticos van a seguir por un tiempo, pero creo que vamos a tener un proceso de reconciliación entre los brasileños», afirmó Lula, quien venció la primera vuelta con un 48,4% de los votos frente al 43,3% de Bolsonaro.
El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, favorito en las encuestas para ganar el balotaje del domingo en Brasil, afirmó hoy que en caso de ser elegido liderará un «proceso de reconciliación nacional», aunque admitió que «el odio» y el bolsonarismo durarán por un tiempo.
En diálogo con Radio Mix de la ciudad de Manaos, estado de Amazonas, el líder del Partido de los Trabajadores (PT) dijo que el bolsonarismo continuará actuando en la política brasileña, aunque el mandatario Jair Bolsonaro sea derrotado en las urnas.
«El bolsonarismo va a continuar, el odio va a continuar por un tiempo, los fanáticos van a seguir por un tiempo, pero creo que vamos a tener un proceso de reconciliación entre los brasileños», afirmó Lula, quien venció la primera vuelta con un 48,4% de los votos frente al 43,3% de Bolsonaro y, según los sondeos, tiene una ventaja para lograr un tercer mandato el domingo.
Calificó de «anormal» a Bolsonaro y a la campaña del jefe del Estado por «dudar de las urnas electrónicas» porque está en juego «la democracia y la civilidad contra la barbarie» de la propuesta de la extrema derecha.
A la vez, en el plano económico, Lula aseguró que «llegó la hora» de tributar a las grandes fortunas, aunque admitió que el Congreso nacional surgido de los comicios del 2 de octubre tiene una mayoría de «clase media alta y de millonarios que no quieren imponerse tasas a sí mismos».
Además de posicionarse a favor de una reforma tributaria que eleve la carga a las grandes fortunas, el candidato también respaldó una suba el mínimo no imponible del impuesto a las ganancias a los trabajadores de los actuales 400 dólares a los 1.000 dólares.
«Hay que convencer a la sociedad de hacer una política tributaria progresiva. Queremos que quienes reciben lucros y dividendos paguen más, porque se hace justicia permitiendo que quien gana más pueda pagar más impuesto a las ganancias», dijo.
El líder del PT comentó que en 2007 su reforma tributaria fracasó al ser frenada por el Congreso y dijo que ahora intentará otra, pese a que el Poder Legislativo se presenta como reaccionario a la propuesta.
«Si la sociedad está convencida de eso, será más fácil convencer al Congreso», aseguró.