El diluvio no cesa en Rosario y temen por la alerta naranja de precipitaciones que caerá sobre la hora del partido de los cuartos de final de la Copa Argentina.
El encuentro de cuartos de final de la Copa Argentina entre Boca y Gimnasia y Esgrima La Plata, programado para este miércoles a las 21:10 en el Coloso Marcelo Bielsa, enfrenta serias dudas debido a la intensa lluvia que azota la ciudad. Desde la madrugada, un diluvio implacable cayó sobre Rosario y distintos puntos del país, generando incertidumbre sobre la posibilidad de que el partido se lleve a cabo con normalidad.
La tormenta comenzó desde muy temprano, a pesar de las expectativas iniciales de que el partido se podría jugar sin inconvenientes, la situación cambió drásticamente. Aunque el estadio de Newell’s, que alberga el duelo, tiene un buen sistema de drenaje, las precipitaciones fueron y serán tan abundantes que se puso en alerta a los organizadores del torneo que deberán tomar una decisión en las próximas horas junto al árbitro del encuentro.
El Servicio Meteorológico Nacional emitió una alerta naranja para la región, lo que llevó a la preocupación entre los hinchas y los equipos. A pesar de las condiciones complicadas, desde la organización del certamen afirmaron que las condiciones iniciales permitían que el partido se disputara. Sin embargo, será el árbitro Jorge Baliño quien tenga la última palabra sobre la viabilidad del encuentro. El juez designado evaluará el estado del campo de juego y decidirá si el terreno es apto para jugar.
Los hinchas de ambos clubes aguardan con ansiedad la resolución, mientras las condiciones climáticas continúan siendo un factor determinante. En caso de suspensión, no se estableció aún una nueva fecha, lo que generaría un nuevo dilema para ambos equipos en el calendario. Más allá de eso, se espera puertas adentro que el encuentro se pueda llevar con normalidad.