Juan Carlos Galarregui estaba prófugo desde el hallazgo del cuerpo. Fue detenido en la terminal de micros de Santa Clara del Mar, desde donde pretendía escapar hacia la Ciudad de Buenos Aires.
Juan Carlos Galarregui, dueño de la casa donde encontraron el cuerpo de Rocío Fernández dentro de una heladera y principal sospechoso por el femicidio, fue detenido este jueves a la madrugada en la terminal de micros en Santa Clara del Mar. El hombre, que había huido de la policía tras el hallazgo del cadáver, estaba a punto de abordar un ómnibus con destino a la Ciudad de Buenos Aires para continuar con su escape.
Galarregui, de 56 años, era intensamente buscado como principal sospechoso de asesinar a Rocío Fernández, la joven de 27 años cuyo cuerpo fue hallado ayer al mediodía dentro de un freezer en una vivienda situada en la calle Grecia al 1000, del barrio 9 de Julio de Mar del Plata.
Previo a su detención, el sospechoso fue requisado por efectivos policiales y mostró un documento falso, con la identidad de otra persona que tenía características físicas muy similares. Al ser consultado sobre datos claves como su domicilio, el hombre no supo responder y levantó las sospechas. Finalmente, fue reconocido por señas particulares, como los tatuajes en ambos brazos y en el pecho.
El fiscal Fernando Berlingeri, a cargo de la investigación, fue notificado de la aprehensión y dispuso que Gararregui sea trasladado a los tribunales de Mar del Plata en el marco de la causa caratulada como femicidio.
El viernes 2 de agosto por la noche Rocío Fernández se tomó un taxi desde su casa en Punta Mogotes con destino a la de un amigo. Tras unas horas, la joven ese retiró de ese sitio cerca de la 1.30 de la madrugada, según indicó el sitio de noticias marplatense 0223, y se dirigió en un taxi hasta un sector del Puerto
Sin embargo, para el domingo, cuando su madre no tuvo noticias sobre su hija, hizo la denuncia ante la Policía. “Se pidió el taxi y no supimos nada más de ella”, señalaron sus familiares cuando difundieron la búsqueda a través de las redes sociales con datos claves sobre la joven.
Luego, se conoció que la propia Rocío se encargó de enviarle la ubicación de Grecia y Libertad a un conocido, avisando que iba a estar ahí. La persona entregó ese dato a los investigadores en la tarde-noche del martes, y el miércoles se llevaron a cabo los allanamientos.
El cuerpo fue encontrado el jueves 7 de agosto dentro de la heladera de una vivienda situada en la calle Grecia al 1000, en el barrio 9 de Julio, de Mar del Plata.
Cuando personal policial llegó hasta ese lugar en el marco de un allanamiento correspondiente a la investigación por averiguación de paradero, Juan Carlos Galarregui se escapó por el fondo del terreno y desde entonces era intensamente buscado.
El cuerpo pudo ser identificado con rapidez gracias a algunos de los detalles que se señalaban en el mensaje de búsqueda, como un tatuaje de una mariposa en su mano y de flores en la pierna izquierda.
Las cámaras de seguridad mostrarían a Rocío ingresando al terreno, que estaría usurpado y donde se llevarían a cabo movimientos vinculados al narcotráfico, según informaron ayer vecinos de la zona