Marcela Kloosterboer presentó a su hermano Tomás: «Él es el lindo de la familia»

La actriz habló de su entrañable vínculo con Tomás, su hermano que es un año y medio mayor que ella. El muchacho vive en Hawaii, está en pareja, tiene un hijo y es una bomba de hermoso.

Marcela Kloosterboer (39) es una de las actrices más lindas de la Argentina. Desde que irrumpió en la pantalla chica, en la novela juvenil Amigovios cuando era una niña, Marcela impactó por su frescura y belleza. Hace poco, reconoció que siempre le pesó que la elogiaran más por la estética que por el talento. Pero tampoco reniega de ser una mujer hermosa.

«Sé que está bueno ser lindo y mi mamá siempre nos decía a mí y a mi hermano, que es hermoso y para mí él es el lindo de la familia, que es importantes ser lindos y que eso te abre puertas. Yo un poco renegué de eso de chica porque, al ser actriz, siempre se reconocía la belleza y sentía que eso tapaba el talento», expresó Kloosterboer en diálogo con el periodista Nico Peralta.

Y agregó: «Entonces pensaba: ´Bueno, pará, estoy actuando hace diez años y solo me reconocés que soy linda´.  Un poco me jodía. Siento que es algo que está bueno y a mí me gusta cuidarme para estar bien y verme bien, pero sé que no es lo más importante. Nunca lo usé demasiado a mi favor».

En medio de la entrevista, habló de sus inicios en la televisión y se explayó sobre su entrañable vínculo con su hermano Tomás Kloosterboer, quien es un año y medio mayor que ella. «A mí la tele de chica no me gustaba nada de nada. Me acuerdo de que iba a la casa de mis primas y cuando ellas se ponían a ver algo en la tele, yo me enojaba y me agarraba un mal humor tremendo. ¡No me gustaba! A mi hermano, Tomás, le encantaba ver la tele pero yo nada. Es mi único hermano y es un año y medio más grande que yo», sostuvo.

-¿Tomás dónde vive?

-En Oahu que es una de las islas de Hawaii. Voy cada tanto a verlo pero es tan lejos que el viaje se hace medio insoportable. Tomás vive allá hace más de diez años. Tiene tres restaurantes y una cervecería. La re pegó, es un genio. Igual te digo que está la idea de que Hawaii es un viva la pepa pero no; él trabaja un montón. Se levanta temprano, lleva a su hijo al colegio y arranca a laburar.

-¿O sea que tenés un sobrinito hawaiiano?

-Ay, sí, ¡es tan hermoso! Es mi ahijado, se llama Koa y lo amo. Koa es el nombre de un árbol nativo de Hawaii. Su mujer es argentina, ella se fue hace veintipico de años, Tomi viajó de vacaciones y allá se reencontró con ella porque iba a nuestro colegio y ahí nació el amor. Koa tiene la misma edad que mi hija Juana. Los dos tienen seis años, se aman y aunque se vieron pocas veces en su vida, tienen una conexión muy fuerte.

-Es la sangre.

-Sí, es increíble eso. Habré viajado dos veces con Juana o tres y mi hermano vino dos o tres veces, así que tampoco es que se vieron tanto. Se vieron poco y se aman con locura. Se tienen muy presente; es muy loco eso.

-Entonces, a tu hermano le gustaba la tele pero a vos no.

-Claro. De chico él miraba mucha tele y yo nada. Por eso, no era un anhelo mío trabajar en televisión sino que solo quería ir a las clases de teatro, disfrazarme, actuar y divertirme. Lo que siempre me gustó fue actuar pero no la parte de ser famosa.