Un dato clave durante los rastrillajes en el caso por la desaparición de María Cash revive las esperanzas de obtener información sobre qué pasó con la joven diseñadora en julio de 2011 y ahora, el fiscal Eduardo Villalba avanza en el estudio y análisis de lo aportado.
El miércoles 11 de diciembre comenzaron en la ruta 9 y 16 exhaustivos rastrillajes para lograr tener información relevante que pueda descifrar qué pasó con Cash y la veracidad de los declarado por el camionero Héctor Romero, único detenido que tiene la causa.
Este viernes, después de un intenso operativo, el fiscal confirmó que este fin de semana comenzaron a «estudiar y analizar» un «dato importante» que permitirá «regresar» hasta la zona peritada.
Después de 13 años del inicio del expediente, Villalba explicó al medio El Tribuno que una persona que no había tenido contacto previamente con la causa, dio un testimonio «muy confiable» que coincide con marcas detectados por los perros especializados.
Mientras esta semana continúan con los rastrillajes, en los que se espera que Romero participe en uno de ellos para saber el mecanismo del traslado de Cash, mientras que el fiscal seguirá analizando testimonios e hipótesis.
«Hay razones para ser optimista. Creemos que Romero podría romper el pacto de silencio que ha mantenido hasta ahora», expresó Villalba.
En este marco, se espera que la jueza Mariela Giménez autorice otro rastrillaje y que se realicen nuevas declaraciones.
Sobre esto último, varios testigos volverán a declarar. Dos de ellos son Andrés Reyes y Jesús Brito, empleados de una estación de servicio que dijeron haber visto a la joven en 2011.
Reyes dijo ver a una mujer que parecía pérdida en la ruta 34, cerca de la rotonda de Torzalito, que golpeaba las puertas de los camiones. Aunque el hombre se acercó, dicha joven le dijo que «estaba bien».
Por su parte, Brito destacó que vio a Cash haciendo dedo sobre la ruta y que llevaba un saquito y una mochila.