El Titán mencionó que él iba a esperar a que terminara su contrato en Platense para negociar con Boca, a diferencia del ex-DT de Huracán. «Durante estos cuatro años nadie me llamó», reiteró.
La tensa relación histórica entre Martín Palermo, exentrenador de Platense, y Juan Román Riquelme, flamante presidente de Boca, volvió a estar en la agenda futbolísticas después de las contundentes declaraciones del Titán en las que afirmó que nunca lo llamaron y que no durarían «ni tres días» en una hipotética convivencia. Y al día siguiente de hacer su descargo, el máximo goleador del cuadro de la Ribera habló nuevamente sobre las pocas chances que tuvo de sentarse en el corralito de Brandsen 805 y le tiró un palito por elevación a Diego Martínez.
“¿Tuve que hacer un buen campeonato con Platense para creer que estoy preparado para dirigir a Boca? Sin desmerecer a (Hugo) Ibarra y (Sebastián) Battaglia que lo hicieron sin haber dirigido antes en otro lado y se les dio su oportunidad”, declaró el Loco en una entrevista con ESPN, haciendo referencia a los dos entrenadores interinos que decidió poner Riquelme tras la salida de Miguel Ángel Russo, primero, y del jugador con más títulos en la historia del club, después.
En cuanto a los manejos de Martínez, sin mencionarlo concretamente, Palermo deslizó: «Cada uno actúa como quiere y hace lo que le parece. Yo no actúo de esa manera, yo voy a esperar. Se me terminaba mi contrato con Platense y yo iniciaba una oportunidad para dirigir a Boca. Ahora, estoy seis meses libres, estoy sin equipo y me llaman de otro equipo que no es Boca, voy a escuchar todas las ofertas que surjan».
A pesar de los rumores que salen cada vez que Boca busca nuevo entrenador, el Titán salió a aclarar que nunca estuvo en el radar del oficialismo: “No quiero que se instale más que cuando a un técnico en Boca lo están por echar, o se va a ir, y empiezan a sonar nombres, me pongan a mí. Porque durante estos cuatro años nadie me llamó”. Hay que recordar que, según lo que dijeron Andrés Ibarra y Mauricio Macri -candidatos de la derrotada oposición-, el Titán iba a ser el encargado de tomar las riendas del equipo si ganaban las elecciones. Se estimaba que Guillermo Barros Schelotto iba a ser uno de los candidatos a ser mánager en reemplazo del Consejo de Fútbol.
“En estos años tuve charlas con Román y le agradecí al cederme jugadores (NdR: Vicente Taborda y Maximiliano Zalazar, los más destacados). Por esas charlas pudo haber existido ese café de por medio para ver si había alguna intención en su proceso ser DT de Boca. Pero si no lo hicieron antes, ¿por qué lo harían estos próximos 4 años?”, sentenció.
Palermo criticó la «grieta de Boca» y respaldó a Mauricio Macri
En una charla con Radio La Red, Palermo ahondó en sus diferencias con Juan Román Riquelme y habló de una especie de grieta política en el club, similar a lo que sucede a nivel nacional: «Parece que Boca está partido. Es una sensación extraña. Nunca me pasó». Además, confesó que mantiene su sueño de ponerse el traje de DT. «No voy a ocultar nada ni a mentirle a nadie. Ellos no han tenido intención de llamarme y no creo que lo hagan. Si son 4 años voy a esperar y si son 8 también voy a esperar. Me veo ahí sentado. En algún momento me veo», aseguró.
En este sentido, el exdelantero también defendió a Mauricio Macri luego de ser blanco de críticas de un sector de los hinchas por su público enfrentamiento con el Torero durante el proceso electoral y las cuestiones judiciales. «Es el presidente más exitoso de la historia de Boca y no entiendo que la gente lo insulte. Se ha involucrado tanto el Mauricio como presidente del país y el presidente de Boca. Es una grieta que se generó en Boca y no podemos estar desunidos», analizó.
«No creo que Riquelme me llame. Si lo hace es por algún interés, pero no creo. Conviví años con Román y somos distintos. Nos respetamos dentro de la cancha y vivimos así muchísimos años. Cuando sos distinto no conectás. Boca está por encima de todos. ¿Para qué le voy a mentir al hincha de Boca? Si en la convivencia vamos a durar tres días. Yo lo conozco a él y él me conoce a mí. Tendré que esperar cuatro años más para dirigir a Boca», disparó.