El servicio de emergencia de Ucrania detalló además la destrucción de hospitales, guarderías, instalaciones de transporte y casas por parte de las fuerzas de Putin
A casi una semana del inicio de la invasión rusa a Ucrania, más de 2.000 civiles murieron y mucha infraestructura fue destruida en el país europeo, según informó este miércoles el servicio de emergencia ucraniano. «Los niños, las mujeres y las fuerzas de defensa están perdiendo la vida a cada hora», advirtió el organismo en un comunicado. En el medio, desde Rusia y Ucrania aseguraron estar listas para nuevas negociaciones.
La nota también mencionó la existencia de miles de heridos y la destrucción de hospitales, guarderías, instalaciones de transporte y casas por parte de las fuerzas rusas, informó la agencia de noticias Europa Pres.
En la víspera, Naciones Unidas había cifrado en 142 los civiles muertos desde el inicio de la ofensiva el pasado jueves, pero también había aclarado que el número real seguramente era mucho mayor.
Según la nota del servicio de emergencia ucraniano, más de 400 incendios provocados «por fuego enemigo» fueron extinguidos desde el inicio de la invasión rusa, mientras que 500 fueron puestas a salvo.
Rusia reconoció casi 500 bajas en su Ejército
Rusia difundió este miércoles un primer balance de militares caídos en la primera semana de su ofensiva contra Ucrania y reconoció la muerte de 498 de sus soldados y otros 1.597 heridos.
«Desgraciadamente […] tuvimos pérdidas. 498 militares rusos murieron […] 1.597 de nuestros camaradas fueron heridos» durante las operaciones militares iniciadas el 24 de febrero, declaró el vocero del ejército, Igor Konashenkov, en unas imágenes difundidas por la televisión pública rusa, informó la agencia de noticias AFP.
Konashenkov cifró en 2.870 los «militares y nacionalistas» ucranianos muertos y en unas 3.700 las personas heridas en el marco del conflicto. Estas cifras contrastan con los datos ofrecidos este miércoles por la parte ucraniana, que aseguró que hasta ahora murieron 5.850 soldados rusos.
Se trata de la primera vez que la cartera de Defensa rusa proporciona una cifra concreta de muertos en la ofensiva, si bien hace días reconoció la existencia de bajas.
El domingo pasado, el Ministerio de Defensa ruso reconoció que la invasión a Ucrania había dejado muertos y heridos entre sus soldados, así como la existencia de prisioneros, aunque no se entregaron cifras precisas.
Sin embargo, la cartera de Defensa aclaró que eran números inferiores a las bajas supuestamente sufridas en el bando ucraniano.
Según Konashenkov, el Ejército ruso destruyó 1.533 infraestructuras militares en Ucrania, incluidos 54 puestos de mando y centros de comunicación de las Fuerzas Armadas de Ucrania, 39 sistemas de misiles antiaéreos S-300, Buk M-1 y Osa y 52 estaciones de radar, informó la agencia de noticias Europa Press.
Además, según los datos proporcionados, los efectivos rusos destruyeron 47 aviones en tierra, 13 aviones en el aire, 484 tanques y otros vehículos blindados de combate, 63 lanzacohetes múltiples, 217 cañones de artillería de campaña y morteros y 47 vehículos aéreos no tripulados, entre otras.
Konashenkov también reconoció la existencia de prisioneros de guerra tomados por las fuerzas ucranianas.