Más de 80 países, entre ellos Estados Unidos, se comprometieron a recortar en 30% sus emisiones de metano, uno de los gases que provocan el calentamiento global, para 2030, anunció este martes la presidenta del órgano ejecutivo de la Unión Europea (UE).
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, hizo el anuncio en la conferencia de la ONU sobre clima en el Reino Unido, junto al presidente estadounidense, Joe Biden, quien dijo que el metano es causante de gran parte del calentamiento global.
«El metano es uno de los gases que podemos reducir más rápidamente», subrayó Von der Leyen, y recordó que este gas es responsable de «cerca del 30%» del calentamiento global desde la revolución industrial.
A su turno, Biden dijo que «reducir nuestras emisiones de metano lo más rápido posible es una de las cosas más importantes que podemos hacer en esta década decisiva» para cumplir con la meta de impedir que la temperatura global suba más que 1,5°C este siglo.
El metano tiene un efecto invernadero 80 veces más potente que el dióxido de carbono y su fuentes, como las minas de carbón a cielo abierto y el ganado, han recibido relativamente poca atención hasta ahora.
Como dijo Von der Leyen, limitar las emisiones de metano que resultan de la industria del gas y del petróleo está considerada una de las maneras más fáciles de recortar la salida a la atmósfera de gases que explican el calentamiento global.
Reducir las emisiones de metano producto de la explotación agrícola, en particular de las exhalaciones de ganados rumiantes como las vacas, ovejas y cabras, es una cuestión más complicada.
Luego de las intervenciones de Biden y Von der Leyen, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, prometió que su país recortará en un 75% sus emisiones de metano resultantes de la industria del gas y el petróleo para 2030.
En agosto pasado, el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) de la ONU dijo que el metano era responsable de casi la mitad del grado centígrado de aumento de temperatura que ya ha experimentado la Tierra.
Estados Unidos y la UE habían anunciado esta iniciativa en septiembre, y desde entonces trabajaron para sumar a más países.
Los beneficios potenciales son enormes: científicos creen que podría ayudar a impedir hasta 0,3°C de aumento de temperatura global para 2040, algo que podría ser decisivo para alcanzar la meta de los 1,5°C de calentamiento global máximo para este siglo.
Sin embargo, grandes emisores, como Rusia, China e India, no forman parte de la iniciativa, que además es voluntaria, no vinculante.