La pareja fue identificada como Florencia Revah y Esteban Suárez. Él se quitó la vida luego de estacionar el auto en un camino rural. Sospechan que pretendía incendiar el auto para ocultar pruebas.
La Justicia intenta establecer por estas horas las circunstancias de la muerte de una pareja que encontraron dentro de un auto en un camino rural de San Antonio de Areco. La principal hipótesis de los investigadores es que fue un femicidio seguido de suicidio y en ese sentido, surgió una pista clave.
Sospechan que Florencia Revah, una vendedora de autos de 32 años, no fue asesinada en el lugar del hallazgo, ni siquiera dentro del vehículo, sino en otro lugar. Luego, Esteban Alejandro Suárez, de 45, la trasladó hasta ese campo para luego quitarse la vida.
La escena del domingo es estremecedora. En el asiento del conductor, Suárez apareció con un tiro en la cabeza y el arma en la mano. En la parte trasera, Revah estaba recostada y con tres impactos de bala, dos en el pecho y uno en el cuello.
Sin embargo, la posición del cuerpo y la falta de rastros compatibles con un ataque dentro del auto encendieron las dudas de los investigadores. “Todo indica que la mató antes y después la llevó hasta Areco”, reconoció una fuente del caso a TN. También encontraron manchas de sangre en los bordes de las puertas traseras.
Pero los movimientos previos refuerzan esa hipótesis. Dentro del coche encontraron dos tickets de peaje que permitieron trazar parte de la ruta. Uno marcaba el paso por Larena a las 7 de la mañana y otro por Solís a las 10.07, más de tres horas de diferencia entre un peaje y otro que está en apenas 40 kilómetros.
Con estos datos, los investigadores creen que Suárez manejó durante horas antes de estacionar bajo un árbol, en un camino rural en la Ruta Nacional N° 8, detrás de un barrio privado. Además, sostienen que durante ese trayecto ya llevaba el cuerpo en el asiento trasero.
El auto, que estaba sin patentes colocadas y con un orificio de bala en la ventanilla trasera, parecía preparado para ser incendiado. En la tapa de combustible había un trapo que, según los peritos, Suárez planeaba prender fuego para borrar huellas, pero no llegó a hacerlo.
Sobre el parabrisas había cartuchos intactos, además de tres vainas servidas adentro del habitáculo. También secuestraron tres celulares, los documentos de ambos y la pistola Bersa con mira láser que fue utilizada en el ataque.
Cómo sigue la investigación
El fiscal Darío Schapaunic, de la UFI N°6 de Mercedes, está enfocado en establecer dónde ocurrió realmente el femicidio. Para eso ordenó allanamientos en dos domicilios vinculados a la pareja, uno en la casa de Suárez en El Talar de Pacheco, donde solo encontraron su DNI. A simple vista, no había manchas de sangre o elementos de interés para la causa.
El otro operativo fue en el departamento de Revah en Nordelta, donde hubo una inspección ocular junto a su madre. Allí buscaron rastros o indicios que permitan confirmar si ese fue el escenario del crimen o si funcionó como punto de partida antes del recorrido final, pero tampoco encontraron pruebas.
Las pericias de los celulares y el análisis de cámaras de seguridad de la autopista serán determinantes para reconstruir las últimas horas de la pareja. También está previsto que los resultados de la autopsia y los estudios balísticos confirmen si Revah fue ejecutada en un ambiente cerrado, dentro de un domicilio, o en plena vía pública antes de ser cargada en el auto.
Mientras tanto, la investigación se centra en la idea de un femicidio planificado. Ellos tenían una relación conflictiva y ella era víctima de violencia de género, tal como informó TN. Por eso se sospecha que Suárez no solo la mató, sino que habría pensado cada paso para mover el cuerpo, manejar durante kilómetros, intentar incendiar el auto y finalmente suicidarse en medio del campo.