«Mi hijo gritaba «mi ojo, mi ojo»: piden justicia por un niño quemado con agua hirviendo durante una pelea

Nemías, un niño de 5 años, sufrió graves quemaduras en el rostro tras ser atacado con agua hirviendo en medio de un altercado familiar. Aunque la agresora ya fue detenida, la familia sigue viviendo con miedo y en condiciones de extrema vulnerabilidad.

El hecho ocurrió el 26 de septiembre del año pasado en la vía pública, durante una discusión que rápidamente escaló a la violencia. Daniel Vallejos, padre del pequeño Nemías, relató con profundo dolor lo sucedido aquella noche. Según explicó, habían salido junto a su esposa a buscar una llave para cuidar la casa de un familiar, cuando comenzaron los disturbios.

«Mi señora solo le hizo un reclamo a mi suegra por estar tomando, pero esta chica, que ni siquiera es de la familia, comenzó a agredirnos. Me tiró agua hervida y parte cayó en el rostro de mi hijo», recordó con la voz quebrada. La agresora, una mujer ajena al núcleo familiar, fue detenida días después, pero el temor persiste.

Nemías fue trasladado de urgencia al Hospital Pediátrico, donde comenzó un largo tratamiento médico y psicológico. «Mi hijo gritaba ‘mi ojo, mi ojo’. Fue una locura. Hoy no puede ir al jardín, se despierta llorando por el dolor y tiene que acostumbrarse a vivir con esa cicatriz. Anoche le decía a su mamá: ‘Mami, mi cara me duele’», contó su padre.

Daniel también resultó herido, con quemaduras en el brazo y el torso. Sin embargo, no está recibiendo atención médica adecuada por falta de recursos. «Me estoy curando solo, no tengo orden médica ni obra social», explicó. La situación económica de la familia es crítica: viven en un rancho de chapa con piso de tierra, sin ingresos estables. «Yo hacía mantenimiento y gomería, pero por mis lesiones no puedo trabajar. Si no trabajo, no comemos», lamentó.

Pese a que la agresora fue arrestada el lunes siguiente a la denuncia, la familia denuncia amenazas constantes y teme por su seguridad. «Amenazó a mi señora y gritó que sabía dónde iban nuestras hijas a la escuela. No sabemos de qué es capaz», denunció Vallejos.

Además del pedido de justicia, la familia solicita ayuda solidaria para poder salir adelante. «No pedimos lujo, solo ayuda para que mi hijo pueda recuperarse», expresó Daniel. Aquellos que deseen colaborar pueden comunicarse al número de contacto 3625-644348.

«La justicia tiene que actuar con firmeza. No solo hizo daño a un niño, sino que podría haberle pasado a cualquiera. Esa persona no está bien y necesita tratamiento. Pero antes de eso, tiene que pagar por lo que hizo», concluyó.