“Mi intención jamás fue lastimarlo y mucho menos matarlo», habló una de las dos acusadas por el crimen de Lucio Dupuy

La acusada pidió declarar ante el Tribunal de Audiencias en la ciudad de Santa Rosa. Magdalena Espósito Valenti, la mamá del menor de cinco años que también está acusada, pidión no estar presente. El juicio, por su parte, continuará el miércoles próximo.

“Mi intención jamás fue lastimarlo y mucho menos matarlo. Me duele en el alma, lo extraño mucho”, afirmó Abigail Páez, una de las dos mujeres juzgadas por el crimen de Lucio Dupuy, el nene de 5 años abusado y golpeado hasta la muerte en La Pampa. La acusada pidió declarar ante el Tribunal de Audiencias en la ciudad de Santa Rosa. El juicio, por su parte, continuará el miércoles próximo.

Páez, la pareja de Magdalena Espósito Valenti, la mamá de Lucio Dupuy, declaró en 14° jornada del juicio, donde ya pasaron 61 testigos frente al tribunal integrado por la jueza Alejandro Ongaro y los jueces Andrés Olié y Daniel Sáez Zamora.

Valenti está imputada por homicidio triplemente calificado por el vínculo y con ensañamiento y alevosía; en concurso real con abuso sexual gravemente ultrajante por su duración y formas concretas de realización, triplemente agravado por ser la guardadora al momento de los hechos, por ser cometido por dos personas y por existir convivencia con la víctima menor de 18 años, como delito continuado. Por su parte, Paéz está acusada del mismo delito, pero sin el agravante del vínculo.

Durante la declaración de Páez, Espósito Valentí se retiró de la sala y que no escucharía el testimonio. 

“Mi intención jamás fue lastimarlo y mucho menos matarlo. Me duele en el alma, lo extraño mucho”, sostuvo Páez, quien luego relató todo lo que hizo el día del crimen y concluyó la declaración.

Además de Páez, declararon ocho testigos requeridos por las defensas públicas. Las primeras cuatro testigos de este miércoles declararon vía Zoom: se trató de tres médicas del hospital Gobernador Centeno, ubicado en General Pico, y de una joven que venía entradas.

Dos de los tres médicos que atendieron a Lucio en la guardia del hospital, en 2019 y 2020, por una herida cortante superficial, un traumatismo, una otitis y una faringitis.

Además, declaró una la joven, desde la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, quien dio detalles de los mensajes que mantuvo por Whatsapp con Páez ese mismo 26 de noviembre, ya que le vendió dos entradas para un evento que se realizaría en la madrugada del sábado 27. Las preguntas de los defensores oficiales María Silvina Blanco Gómez y De Biasi –representantes de Espósito Valenti y Páez– profundizaron en el horario en que la imputada fue a comprar los tickets y cómo se la veía.

En la última audiencia estuvieron presentes, además, las fiscales María Mónica Rivero y Verónica Ferrero, el fiscal Marcos Sacco, la defensora oficial Paula Arrigone, el querellante particular José Mario Aguerrido y la asesora de niñas, niños y adolescentes, Graciela Massara. 

Según la reconstrucción de los episodios, el día que Lucio fue asesinado recibió una brutal golpiza entre las 17.30 y las 19.40 dentro del departamento que compartía con Magdalena, su madre, y la pareja de ella, ubicado en la calle Allan Kardec 2.385 de la capital pampeana.

Una cámara de seguridad registró a las mujeres saliendo de la vivienda 19.30 y dejando sólo al menor. Unos minutos después, en la filmación se observa que solo vuelve Páez, quien luego llevó al menor a una posta sanitaria del barrio Río Atuel porque se había descompensado por los golpes.

La autopsia  determinó que la muerte se produjo por una “hemorragia interna”, producto de las agresiones.