La hija de Arturo López, el empleado de una playa de estacionamiento del barrio porteño de Monserrat que fue golpeado en noviembre de 2021, aseguró este martes que su padre «tiene una condena de por vida» a raíz de las «secuelas irreversibles» que le causó la golpiza, minutos antes del inicio de la segunda audiencia que lleva adelante la Justicia para resolver la pena que le aplicará al joven que ya fue declarado culpable por el hecho.
«Pasa el tiempo y mi papá es el único que tiene una condena de por vida. El panorama parece más desalentador, ya pasé muchas instancias. Me queda esperar y que el juez decida», sostuvo esta mañana Florencia, una de las hijas de López (67), frente a los tribunales porteños ubicados en la calle Suipacha 150.
La joven, junto a su madre, Mirian Luna, quien es la abogada querellante en la causa, presenciarán hoy la segunda audiencia de cesura en la que se espera que se dé a conocer la pena que deberá cumplir el joven que golpeó al playero en un garaje de la calle Moreno al 800.
«Yo espero que terminé ya. Yo no espero un pedido de disculpas, no me hace falta ni lo necesito ni me parecería genuino», sostuvo Florencia, quien reiteró que espera que «haya justicia» por su padre.
En tanto, Luna añadió ante la prensa que la salud de su expareja «es muy débil» y que en si bien tuvo avances en el último tiempo, hace un mes estuvo internado en terapia intensiva, lo que le provocó un retroceso en su rehabilitación.
«Las secuelas son irreversibles. Nos sentimos muy cansadas y agobiadas por todo este tema de tener que estar con Augusto todos los días con un problema nuevo y la angustia que nos genera ver a un ser querido de esta manera», indicó.
El 18 de noviembre del año pasado, el Juzgado Penal y Penal Juvenil 11, a cargo de del juez Alejandro Villanueva, halló al joven atacante, de ahora 19 años, culpable del delito de «lesiones gravísimas», que prevé una pena máxima de 10 años de prisión.
El delito está contemplado en el artículo 91 del Código Penal, que establece que «se impondrá reclusión o prisión de tres a diez años, si la lesión produjere una enfermedad mental o corporal, cierta o probablemente incurable, la inutilidad permanente para el trabajo, la pérdida de un sentido, de un órgano, de un miembro, del uso de un órgano o miembro, de la palabra o de la capacidad de engendrar o concebir».
Sin embargo, la pena podría ser disminuida por la condición de menor de edad del acusado, quien al momento del hecho tenía 17 años.
El episodio ocurrió el viernes 19 de noviembre del 2021, cerca de las 17, en el garaje de la calle Moreno al 800, cuando López fue increpado por un adolescente que, según testigos, le reclamaba por un rayón que tenía su vehículo.
En las imágenes de la cámara de seguridad que entonces se difundieron se observa cómo el agresor, acompañado por otros dos jóvenes y su madre, golpea de forma sorpresiva a López en el lado izquierdo de la cara, por lo que el hombre cae e impacta fuertemente contra el suelo, tras lo cual queda inconsciente en el lugar.
Tras el ataque, el joven estuvo casi cinco meses prófugo hasta que se presentó ante la Justicia el 29 de abril a las 0.15 de manera espontánea en la División Enlace Institutos Alojamiento de Menores, situada en la calle Perón 2048, en el barrio porteño de Balvanera.
Los voceros dijeron que el adolescente estuvo escondido en una comunidad gitana de la localidad bonaerense de General Rodríguez, contradiciendo las versiones de su padre, quien había dicho a Télam que se hallaba oculto en Uruguay.