Bosé contó que el robo ocurrido el último viernes estuvo «muy estudiado y milimetrado» y que «se llevaron todo, incluido el coche», a la vez que rescató la entereza con la que sus dos hijos Diego y Tadeo, de 12 años, afrontaron el violento episodio.
“Queridos amigos, el viernes por la noche un comando de 10 sujetos armados irrumpió en mi domicilio, nos asaltaron, nos tuvieron atados a mis hijos, al personal de la casa y a mí durante más de dos horas”, dijo el intérprete en una publicación en su cuenta oficial de Instagram.
El cantante refirió que todo fue “muy tenso, delicado y desagradable”, pero agradeció el apoyo y la preocupación constante demostrada por sus seguidores y mencionó especialmente a sus vecinos que fueron los «primeros en llegar».
También negó que estuviera pensado en abandonar el país en el que reside desde el 2018: “Siento mucho decepcionarles, aquí estoy y aquí me quedaré para hacer frente a lo que sea, en el país más hospitalario del planeta. Seguimos”, añadió el intérprete de 67 años.