El presidente Javier Milei anunció que la Argentina salió de la recesión y dijo que de ahora en más los argentinos empezarán a sentir algún alivio tras el impacto que las políticas de ajuste provocaron sobre el poder adquisitivo de las familias.
La expectativa positiva se reforzó por el triunfo de Donald Trump en las presidenciales de Estados Unidos.
Milei cree que el republicano contribuirá a acelerar un acuerdo con el FMI en el primer trimestre del año próximo, que signifique el desembolso de fondos frescos para posibilitar la salida del cepo cambiario luego de cinco años de restricciones.
El triunfo de Trump dinamizó aún más la suba de los activos argentinos que se viene manteniendo desde hace casi tres meses.
Bonos y acciones retomaron las subas, bajó el dólar, se achicó la brecha cambiaria y cae de manera determinante el riesgo país.
El éxito del blanqueo de capitales contribuyó a mantener calmo el dólar, una variable clave para la estabilidad macroeconómica de la Argentina.
Milei celebró rápido el triunfo de Trump, agilizó sus contacto con el magnate Elon Musk -quien es una asesor clave del republicano- y pidió sondear la posibilidad de un cara a cara con el presidente electo norteamericano.
Hasta dijo que Musk -quien sería un asesor top en el próximo gobierno de Estados Unidos- está interesado en las políticas de resgulación y ajuste ideadas por el ministro de Modernización, Federico Sturzenegger.
Los analistas de bancos de Wall Street empiezan a subir las perspectivas de crecimiento de la Argentina para el año próximo y recomiendan comprar bonos de la deuda.
Eso le permitiría a los inversores disfrutar de mejores rentas ahora que la Reserva Federal volvió a bajar la tasa de interés de los bonos de Estados Unidos.
«Podría decirse que el Gobierno argentino tiene la relación más estrecha con la administración Trump en América latina”, dicen los informes de bancos de inversión estadounidenses como Jeffries.
Trump ya había tejido una buena relación con Mauricio Macri, que posibilitó el mega desembolso del FMI, y ahora parece encandilado por el espíritu reformista de Milei, a quien suele mencionar seguido asegurando que el mandatario argentino busca “hacer a la Argentina grande otra vez”, en paralelo a su slogan de campaña.
Los bancos de inversión norteamericanos destacan además la recuperación de la actividad, los salarios y el consumo, reflejados en los últimos informes del INDEC.
Además, se empiezan a alejar los temores de que la Argentina incumpla sus compromisos de pago de deuda el año próximo.
Para JP Morgan, la economía argentina se seguirá expandiendo en el cuarto trimestre.
Esta mejora del clima inversor, sumado a que sectores claves como la construcción y la industria empiezan a dar señales de salida de la recesión, permite confiar en una mejora de la actividad.
El gran interrogante es cuánto tiempo tardará esa recuperación en impactar sobre las altas tasas de pobreza e indigencia que tiene la Argentina, que se ubican en niveles récords.