El mandatario reunió a los principales candidatos de la fuerza y definió el cambio en la estrategia tras la derrota electoral.
En medio del temporal político y económico que atraviesa el gobierno desde la derrota en las elecciones de la provincia de Buenos Aires, Milei reunió a sus candidatos en la Quinta de Olivos para delinear los nuevos lineamientos de la campaña para los comicios de octubre. Allí se definió lo que aparenta ser el primer volantazo del presidente en respuesta a los resultados de las urnas, la salida de Eduardo Lule Menem del armado de la estrategia electoral.
Desde la Quinta de Olivos, el mandatario decidió hacer uso de la palabra para “ordenar” la comunicación ante los candidatos y principales voceros de la elección, en lo que configuró la primera de las dos reuniones de la jornada.
El traspié bonaerense obligó a la administración libertaria a repensar no solo la formulación de la comunicación sino los roles de cada referente. Como buen bilardista, el Presidente cree que “equipo que gana no se toca” por lo que ordenó replicar la articulación que convirtió a Manuel Adorni en el único candidato libertario que logró imponerse por sobre un oficialismo.
De esta forma, la titular de La Libertad Avanza, Karina Milei, oficiará de jefa de campaña y contará con el auxilio de Santiago Caputo, al frente de la coordinación de la estrategia, y de Pilar Ramírez, en la coordinación política, a cargo del contacto con los encargados de instrumentar la campaña en las 24 provincias.
Otro de los cambios significativos en la estrategia que se utilizó en septiembre, a raíz de la abultada derrota por 13 puntos que aventajó a Fuerza Patria, se centra en la necesidad de evitar personificar a los adversarios políticos.
“El Presidente arrancó enumerando los logros del Gobierno, algo que escuché 200 veces ya”, se quejó uno de los presentes en comunicación con la agencia Noticias Argentinas, al tiempo que aportó: “Lo que sí es importante es que nos pidió que la campaña se libre en base a conceptos y no a personas”.
Al respecto, una importante fuente en diálogo con la agencia Noticias Argentinas, sintetizó: «Nada de enano soviético, ni de putear, ni hablar del kirchnerismo como si hubiese quedado en el pasado. Hay que hablar de inflación, la inseguridad, y delimitarse con todo el mal que han hecho en el pasado”.
La modificación llega de la mano con la variación en el slogan de campaña. Atrás quedó la polémica frase “Kirchnerismo Nunca Más”, con la tipografía de la CONADEP, diseñada por el asesor, que fue reemplazada por “La Libertad Avanza o la Argentina retrocede”, sugerencia del cineasta presidencial, Santiago Oria.
Entre los presentes atribuyen el vuelco a la abultada ventaja que cosechó el peronismo. “El miedo no es zonzo. Si te haces el canchero y te cagan a trompas, la próxima te preparas mejor, agarras un palo y esperas”, sintetizó otro de los que deberá competir en octubre por un lugar en el Congreso Nacional.
En Casa Rosada sintetizan la jornada de hoy como “una muestra contundente del compromiso del Presidente con un objetivo mucho más importante que ganar las elecciones de octubre: el de llevar las ideas de la libertad al Congreso para defender el futuro del pueblo argentino”.
Casi sobre el final de la primera reunión, la menor de los Milei hizo un breve uso del micrófono y aprovechó para convocar a todos los presentes a redoblar esfuerzos, y “buscar y cuidar cada uno de los votos” en todos los puntos del país.
En la misma locación, el mandatario recibió a los jefes de campaña de las veinticuatro provincias para afinar la coordinación de la estrategia a nivel nacional. Integraron la nómina de presentes Santiago Caputo y su equipo y el armador bonaerense, Sebastián Pareja. Hay distintas versiones sobre la asistencia de Eduardo “Lule” Menem, quien fue formalmente convocado.