El presidente Javier Milei prefirió dejar a un costado los problemas calientes que enfrenta el Gobierno, tras los allanamientos que se hicieron este viernes en la causa de las presuntas coimas en el área de Discapacidad, y centró su discurso en los conceptos económicos que acostumbra a desplegar, con una visión puramente técnica.

También se metió en la pelea electoral de octubre al señalar que por el riesgo ante los próximos comicios sube la tasa de interés. “En un año electoral, los inversores se asustan porque del otro lado están los kukas”, apuntó y agregó: “Hemos decidido entrar al ciclo electoral con mayor ortodoxia fiscal”.
El borrador del discurso que filtró el vocero Manuel Adorni en las redes sociales mostraba en la previa el tono que iba a tener la exposición de Milei, cuya presencia en Rosario estuvo atravesada por cierta tensión con una manifestación que llegó a pocos metros de donde se encontraba el Presidente.
Fue en el aniversario de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), que reúne todos los años a los principales actores del sector agroindustrial de la Argentina, donde el mandatario prefirió hablar de la “volatilidad de la tasa de interés” y de aspectos técnicos del tipo de cambio.
Pero luego, durante el extenso discurso, Milei explicó por qué sube la tasa de interés. Él lo vinculó con el riesgo electoral y porque del otro lado, según advirtió “están los kukas, los degenerados fiscales”.
En esta oportunidad, la mirada sobre el Presidente estuvo atraída por el escándalo de las grabaciones clandestinas aparentemente editadas de conversaciones privadas que golpeó al Gobierno luego de los avances en la causa que tiene entre sus protagonistas a Diego Spagnuolo, extitular de la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis), blanco este viernes de un allanamiento cuando se estaba yendo en su camioneta de su casa del barrio Altos de Campo Grande, en Pilar.
Le allanaron el inmueble, le requisaron los autos y los investigadores le secuestraron dos teléfonos celulares, documentos y una máquina de contar billetes. Milei, junto a su hermana Karina, que estaba en el auditorio en Rosario, esquivó referirse a ese tema caliente que alteró el humor de la gestión. Usó el estrado de la Bolsa de Comercio rosarina para exaltar los últimos “logros” del gobierno.
“Nuestro enfoque es de equilibrio general. No todos los sistemas de ecuaciones son de equilibrio. Lo primero que hay que entender es cómo sería una economía sin dinero. Sería una economía del trueque.
Hay dos dificultades, que pueden llegar a eliminar los intercambios que puede generar un malestar”, ensayó el presidente, que explicó la evolución de los intercambios a lo largo de la historia de la humanidad, como cuando se usaba el trigo o la sal: “De ahí viene la tradición de que cuando se cae la sal trae mala suerte”.
“La demanda de dinero es un espejo de lo que ocurre en el mercado de bienes”, advirtió y mostró una fórmula en una pantalla, que escribió con una tablet y un lápiz óptico. “La verdadera demanda de dinero depende del consumo. Es fundamental para entender qué es la tasa de interés”, agregó.
Milei intentó dar una clase de economía a un auditorio que esperaba, según indicaron varias fuentes, apreciaciones del Presidente sobre las últimas turbulencias de la economía.
En vez desplegar un discurso sobre la política económica, Milei prefirió dar una clase magistral, que generó cierto fastidio en varios dirigentes empresarios. Algunos, incluso, interpretaban por lo bajo que parecía una provocación. No se refirió al sector agropecuario, escenario clave de la BCR.
Economía
“La inflación dejó de correr del 17.000 por ciento al 20 por ciento. Ahora se entiende por qué el señor Toto Caputo es el mejor ministro de Economía del mundo. Lo terminamos porque acabamos de cuajo con el déficit fiscal. Hicimos en el primer mes de gestión lo que no se hizo en 123 años. Y, además, limpiamos el balance del Banco Central. Demostramos que la inflación es un fenómeno monetario”, indicó el presidente.
“La inflación sigue bajando. Por algo les gusta tanto a los políticos, porque no se da de manera instantánea. Si uno inyecta el dinero hoy y el impacto aparece entre un año y medio y dos. Por eso les resulta tan divertido votar cualquier tipo de estupideces y generar déficit fiscal si total lo paga un salame dentro de dos años”, afirmó Milei, quien agregó que “la economía crece desde hace cinco trimestres”.
“Hay dos tipos de políticos. Los libertarios y los orkos, los kukas. Tienen un candidato en la provincia de Buenos Aires que recita a (Karl) Marx. Ese modelo a mí no me gusta.
Si enfrente están los sodomitas del capital, cuánto creen que vale la tasa de interés. Es el fin del mundo. La consecuencia natural, cuando se encuentran ante un escenario electoral como viene en octubre y el 7 de setiembre, está claro que la tasa de interés se tiene que ir por las nubes porque del otro lado están los kukas”, afirmó el Presidente.
Luego, Milei se encargó de lanzar duras críticas contra el peronismo bonaerense que, según él, van a jugar con candidatos testimoniales en las elecciones del 7 de setiembre. “Esa elección va a ser un techo para el kichnerismo. Si le llegamos a ganar por un voto va a ser el último clavo para enterrar a los K”, sostuvo.
Llegada
La llegada de Milei a la Bolsa de Comercio rosarina alteró el ritmo de la ciudad. El dispositivo de seguridad cortó varias calles a la redonda del edificio donde habló. Se desplegó un dispositivo de seguridad extremo y la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) montó un escáner móvil para requisar a los invitados y periodistas. Desde la llegada de Milei al edificio de Paraguay y Córdoba nadie podía salir ni entrar, porque las puertas quedaron cerradas hasta que el Presidente abandonó el lugar.
Antes de Milei, en el amplio salón de la Bolsa rosarina hablaron el gobernador santafesino Maximiliano Pullaro, el intendente Pablo Javkin y el titular de la BCR, Miguel Simioni. Pullaro criticó a Milei por la falta de obra pública en las provincias: “Deben hacerse cargo de las rutas nacionales. No podemos estar hablando de logística si no tenemos caminos en condiciones.
Esperamos que el equilibrio fiscal sea superado por políticas de desarrollo. Todos coincidimos que el populismo no vuelve nunca más, pero lo que necesitamos es un acuerdo político con sensatez que incluya un pacto productivo a largo plazo. Necesitamos votos en el Congreso y no vetos”.
El gobernador recordó cuando la Bolsa de Comercio rosarina se involucró en la llamada “pacificación” de Rosario, cuando hace poco más de un año se produjeron una serie de crímenes que paralizaron la ciudad. “Somos invencibles y siempre lo fuimos como hace 200 años con el brigadier Estanislao López. Santa Fe produce 25 de cada 100 dólares que se exportan”, aseguró el gobernador.
Simioni, por su parte, dio su último discurso como presidente de la entidad que cumplió 141 años y repasó los pasos que dieron a lo largo de los últimos cuatro años. “Es necesario acordar una agenda de crecimiento, pero no hay que esperar que todas las condiciones vengan del Estado”, apuntó.
“Para adelante tenemos también el desafío de avanzar fuertemente en las obras de infraestructura. Confiamos en que tanto el proceso de licitación de los ferrocarriles como los corredores viales anunciados por el gobierno nacional puedan concretarse lo más pronto posible, para afianzar nuestra competitividad.
Como siempre, esta Bolsa estará a disposición: como espacio de encuentro con los usuarios y poniendo al servicio del país la experiencia y el compromiso de nuestros equipos técnicos”, agregó.
El intendente de Rosario, en tanto, insistió que “en este país hay que dejar de lado la porteñocracia. Tenemos que tener un país que no arranque a las 10 de la mañana. Somos defensores del desarrollo, que se alcanza, cuando están dadas las condiciones básicas, como arreglar rutas”.
Fuente: La Nación