El presidente electo anticipó que el 11 de diciembre enviará al Congreso un paquete grande de leyes que tendrá como eje central la denominada “reforma del Estado”.
El presidente electo Javier Milei reafirmó que su gobierno realizará un ajuste fiscal de shock desde el primer momento y descartó un nuevo Plan Bonex para resolver la deuda del Banco Central con las entidades financieras.
“Las dos grandes líneas de acción son un muy fuerte ajuste fiscal para ir directamente a déficit financiero cero, lo que significa que la deuda no crece más y te volvés solvente intertemporalmente; y, la otra parte, es un respeto a rajatabla del derecho de propiedad, es decir que el problema de las Leliqs tendrá una solución de mercado, sin Plan Bonex”, señaló en una entrevista vía streaming.
El Plan Bonex, lanzado en 1990 por Carlos Menem, fue un canje compulsivo de plazos fijos por bonos que licuó los fondos de las familias y empresas.
Por otra parte, el líder de La Libertad Avanza (LLA) anticipó que el 11 de diciembre enviará al Congreso un paquete grande de leyes que tendrá como eje central la denominada “reforma del Estado”.
“Necesitamos esa reforma del Estado para, a partir de ahí, elaborar el ajuste y poder bajar los impuestos”, señaló Milei en una entrevista con el periodista Manuel Adorni.
Respecto al proyecto de dolarización de la economía nacional, indicó que “la idea es que podamos instrumentarla en un año”.
Luego de cuestionar las políticas monetaria y fiscal del Gobierno actual, el mandatario electo sostuvo que “todo lo hecho en estos últimos dos años va a seguir impactando” y aclaró que “no es que vos vas a cambiar las cosas de un día para el otro, eso hay que tenerlo presente porque los resultados tampoco van a ser instantáneos”.
“Bombas plantadas”
Sobre la situación económica que heredará, Milei agregó que “el 10 de diciembre le vamos a contar a la gente la cantidad de bombas que están plantadas y que vamos a hacer todo lo humanamente posible para evitar la hiperinflación. Es probable que tengamos que soportar 6 meses duros, pero que van a ser la base del despegue de Argentina”.
Por último, el dirigente de LLA vaticinó que si sus planes tienen éxito “las elecciones de medio término en 2025 serán históricas y la base para profundizar aún más las reformas estructurales”.
“Será una economía donde habría un crecimiento económico muy fuerte y una recuperación de los salarios reales, en especial medidos en dólares, y con gran caída de pobreza e indigencia”, se entusiasmó.