Militarizan Ciccone para desalojar a 270 empleados

El Gobierno no definió qué hará con los 270 trabajadores que actualmente están dispensados -sin tareas- hasta «determinar las políticas a seguir».

El gobierno nacional cerró definitivamente la planta impresora de billetes *Ciccone Calcográfica* en Don Torcuato y desplegó un operativo de Gendarmería con cientos de efectivos para asegurar el desalojo del lugar. Mientras tanto, los 270 trabajadores de la planta han sido dispensados de sus tareas sin definiciones sobre su futuro laboral.  

La decisión fue confirmada por el ministro de Economía, Luis Caputo, quien afirmó que el inmueble será subastado, las máquinas trasladadas a depósitos en Retiro y la impresión de billetes delegada a proveedores internacionales, considerando que «resulta menos oneroso» que la producción local.  

> «Hoy llevamos a cabo el cierre definitivo de la planta de fabricación de billetes (exCiccone). Ya iniciamos el operativo para el retiro de maquinaria, cierre de oficinas y la notificación a la dotación de personal afectada», anunció Caputo en su cuenta de X.  

Según el ministro, el cierre implicará un ahorro anual de $5.040 millones para el Estado. La Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) dispondrá la subasta del inmueble, que actualmente alberga una bóveda utilizada por el Banco Central para el almacenamiento de billetes en desuso.  

El operativo sorprendió esta mañana, cuando la planta amaneció rodeada de camiones y efectivos de Gendarmería en la colectora este de la autopista Panamericana, kilómetro 24,500.  

La exCiccone, que imprimía papel moneda y documentación oficial como pasaportes y patentes, fue nacionalizada en 2012 y renombrada *Compañía de Valores Sudamericana* bajo la administración de la Casa de la Moneda. El gobierno actual justificó el cierre citando «un caso de corrupción de público conocimiento» relacionado con su nacionalización, asegurando que no existe necesidad de mantener la compañía en manos del Estado.  

Manuel Adorni, vocero presidencial, respaldó el anuncio calificando a Ciccone como «uno de los grandes emblemas de la corrupción kirchnerista». Desde su cuenta de X, aseguró:  «El Estado Nacional ya no fabricará más billetes: los argentinos se van a ahorrar 5.040 millones de pesos anuales. Fin.»  

El cierre de la planta ya había sido adelantado el 3 de octubre, cuando Adorni anticipó que se avanzaría con la disolución de la compañía. Sin embargo, la falta de claridad sobre el destino de los 270 trabajadores genera incertidumbre y preocupación en la comunidad local.