Un reconocido empresario de espectáculos y otro implicado aseguran ser inocentes: uno de ellos alega haber sido engañado mientras cobraba una deuda.
En un importante procedimiento antidrogas llevado a cabo en el barrio Laguna Seca de la ciudad de Corrientes, efectivos de la Dirección de Drogas Peligrosas lograron incautar un ladrillo de cocaína que supera el kilo de peso, valuado en una suma millonaria. El operativo se concretó tras una denuncia anónima que alertó a las autoridades sobre movimientos sospechosos en la zona.
Como resultado, varias personas fueron detenidas, entre ellas el empresario de espectáculos Federico Cheme y Oscar Osvaldo Will, quien asegura ser inocente y sostiene que fue engañado. La detención de ambos se dio en el marco del procedimiento realizado en una vivienda del mencionado barrio, donde se halló el estupefaciente.
Según declaraciones realizadas por Jorge Barboza, abogado defensor de Will, su cliente no tenía conocimiento de la operación ilegal que se estaba por concretar. En diálogo con Radio Dos, el letrado explicó que Will había viajado ese mismo día desde Resistencia tras ser contactado por Cheme, quien le prometió abonar parte de una deuda pendiente por su colaboración en la organización de un show del cantante Marco Antonio Solís.
“El encuentro entre ambos se dio en la estación de servicio ubicada en el acceso al puente interprovincial. Allí, Cheme argumentó tener un desperfecto mecánico y le pidió a Will que lo llevara hasta el barrio Laguna Seca”, detalló Barboza. Y añadió: “Mi cliente accedió a trasladarlo, sin imaginar que terminaría involucrado en un operativo antidrogas de esta magnitud. Él niega categóricamente cualquier participación en el delito”.
Ambos sujetos fueron trasladados a distintas dependencias policiales de la provincia, mientras se avanza en la investigación judicial para determinar su grado de responsabilidad en el hecho.
El abogado Barboza remarcó que el procedimiento se originó únicamente por una denuncia anónima y que espera que, a medida que se analicen los elementos del caso, se pueda esclarecer la situación procesal de su defendido. Asimismo, recordó que el Código Penal Argentino establece penas que van de 6 a 20 años de prisión para los delitos vinculados al tráfico de estupefacientes.
La causa se encuentra en etapa de instrucción y se aguardan peritajes clave y declaraciones testimoniales que podrían definir el rumbo del proceso judicial. Mientras tanto, los implicados continúan detenidos bajo investigación.