El ministro de Justicia y también viceprimer ministro británico Dominic Raab, dijo hoy que apoya «absolutamente» la incautación de bienes inmuebles de la élite rusa en el Reino Unido para ser entregados a los refugiados ucranianos.
En una ronda de entrevistas, el viceprimer ministro dijo que las propiedades deberían ser «absolutamente» confiscadas y utilizadas para albergar a quienes huyen de la invasión rusa si el Gobierno puede hacerlo legalmente.
«Sí, si tenemos las pruebas y la fundamentación legal, entonces lo haremos», asintió Raab a la emisora LBC, cuando se le preguntó si el Gobierno británico podría incautar bienes inmuebles de las élites rusas como castigo por la invasión de Moscú en Ucrania.
Los diputados del partido británico Liberal Demócratas (Lib Dems) exigieron ayer al Gobierno de Boris Johnson que las propiedades de los oligarcas rusos vinculados al presidente Vladimir Putin en el Reino Unido sean confiscadas y utilizadas para albergar a los refugiados ucranianos.
En ese sentido, preguntado sobre si apoyaría el uso de esas propiedades para alojar a los refugiados ucranianos, Raab respondió «sí, absolutamente».
«Estamos analizando todo en conjunto, es un esfuerzo de equipo en todo el Gobierno, desde la ministra de Relaciones Exteriores y Defensa hasta (el líder conservador) Michael Gove y, por supuesto, el primer ministro está impulsando esto con mucha fuerza», subrayó.
A fines de febrero, tanto el Reino Unido como Estados Unidos, la UE y Canadá se pusieron de acuerdo en excluir a determinados bancos rusos del sistema financiero Swift y otras sanciones contra instituciones financieras.
La exclusión del sistema financiero es considerado una de las medidas más duras que puede tomar la comunidad internacional contra Rusia.
También acordaron imponer sanciones contra personas como los aliados de Putin que tengan propiedades e inversiones en Europa y Estados Unidos.
En el Reino Unido además se está estudiando la posibilidad de revocar por completo la licencia de emisión del canal Russia Today (RT).
Ayer la Bolsa de Valores de Londres suspendió la cotización de los títulos financieros de 27 empresas rusas, como el gigante del gas Gazprom, el banco Sberbank o la petrolera Likoil y empresas británicas suspendieron sus operaciones después de la invasión.
Mientras que hoy investigadores de las universidades del Reino Unido anunciaron que se están preparando para las sanciones que afectan las asociaciones científicas con Rusia.
En declaraciones al diario The Guardian, Simon Marginson, profesor de educación superior en la Universidad de Oxford, dijo que la mayoría de los académicos apoyarían un boicot a la investigación con pesar y preocupación por los colegas rusos.
«Todos los académicos rusos que conozco se oponen a la guerra. La situación interna en Rusia se volverá más desagradable y necesitarán solidaridad, por lo que existe un caso para mantener los lazos», afirmó.
Esta semana, el ministro de ciencia británico, George Freeman, dijo que había ordenado «una revisión rápida» de todos los beneficiarios rusos de la financiación de ciencia y tecnología del Reino Unido.
Los expertos dicen que las posibles sanciones podrían incluir la prohibición de que académicos británicos colaboren con científicos rusos, el congelamiento de cualquier financiación conjunta y la exclusión de científicos rusos de leer o publicar en revistas científicas internacionales.
Colin Riordan, vicerrector de la Universidad de Cardiff, miembro del prestigioso Grupo Russell, advirtió que el Gobierno debe tener cuidado con cualquier fallo general que prohíba toda colaboración con académicos rusos.
«Necesitamos distinguir entre el Gobierno y los ciudadanos de Rusia que se encuentran en una posición extremadamente difícil», apuntó.