Enrique Fabiani desapareció el 5 de junio, cuando salió a cazar con sus amigos un día antes y jamás volvió a su casa.
A 70 días de la desaparición del jubilado Enrique Fabiani en Entre Ríos, la causa avanza con la incorporación de Gendarmería en la búsqueda, algo que reclamaron con insistencia sus hijas Melisa y María Inés Fabiani.
El jubilado desapareció el 5 de junio último, cuando salió a cazar con sus amigos un día antes y jamás volvió a su casa.
En diálogo con la agencia Noticias Argentinas, su hija, Melisa Fabiani comentó: «Después del pedido que le hicimos al gobernador el lunes pasado, yo en el día de ayer me comuniqué con la secretaria pidiéndole respuestas a ver si ya se había podido comunicar (Rogelio) Frigerio con la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y me contesta que sí, que justamente se llevó a cabo una reunión entre Gendarmería, Prefectura y Policía de Entre Ríos para trabajar en la búsqueda de mi papá, así que ya es un hecho».
«Ya me llegaron fotos del día de hoy que está Gendarmería en Alcaraz. Así que nuevamente empieza la búsqueda de las tres fuerzas para buscar a mi papá», señaló.
Por otro lado, en respuesta a la situación familiar, Melisa contó: «Esto era lo que nosotros queríamos y por eso luchamos, por eso exigimos a Gendarmería, para que se corra por completo a la policía de Entre Ríos, ya que siguen secuestrando teléfonos a policías».
También señaló que están «esperanzados en que se vuelvan a hacer los rastrillajes y las búsquedas como se deben».
Por otro lado, la hija del jubilado desaparecido indicó que en la investigación siguen sin resultados positivos y ningún dato que los acerque al hombre, mientras se siguen tomando declaraciones y haciendo careos.
«A este punto llegaremos a Navidad y se seguirán secuestrando teléfonos, seguirán apareciendo testigos y no aparecerá nada en concreto, no hay un dato fijo», subrayó Melisa.
A la vez, al ser consultada sobre si creen poder encontrarlo, respondió: «Siéndote realista, es difícil, porque creo que no les convenía que mi papá aparezca, porque si aparecía por muerte natural, los rastrillajes habían estado mal hechos. Y si aparecía asesinado, la investigación había dejado mucho que desear, y aparte encontrarlo asesinado, también deschava que la búsqueda había sido deplorable.
Por último, mencionó: «Enrique va a tener que aparecer, excepto que haya sido un homicidio, aunque yo creo que, si le pasó algo malo, en mi hipótesis fue un error o fue un accidente. Mi papá tiene que aparecer, y se lo pido todos los días a Dios».