Un palestino falleció hoy como consecuencia de las heridas sufridas dos días antes en enfrentamientos con fuerzas israelíes en el campamento de refugiados de Jenín, en el norte de Cisjordania, informó el hospital israelí donde estaba internado.
Daoud al Zubaidi, de 43 años, recibió un disparo en el abdomen el viernes durante una operación israelí contra «sospechosos» de ataques contra israelíes, dijo entonces el Ejército de Israel.
Un portavoz del hospital de la ciudad israelí de Haifa, donde Zubaidi había sido conducido, declaró que hoy «falleció como consecuencia de sus heridas», informó la agencia de noticias AFP.
Zubaidi era hermano de Zakaria al Zubaidi, que dirigió el brazo armado del movimiento Fatah del presidente palestino Mahmud Abbas, y logró escaparse durante unos días el año pasado de una prisión israelí.
La zona de Jenín es escenario desde hace varias semanas de operativos del Ejército israelí iniciados luego de una serie de ataques palestinos contra israelíes que dejaron unos 20 muertos.
Más de 30 palestinos murieron en estos operativos, la mayoría de ellos en choques con el Ejército.
Una mujer desarmada y dos transeúntes también figuran entre los palestinos muertos.
Durante la cobertura de uno de estos operativos en Jenín murió baleada la semana pasada la reconocida periodista palestino-estadounidense Shireen Abu Akleh, que trabajaba para el canal de TV Al Jazeera, de Qatar.
Abu Akleh fue enterrada en Jerusalén el viernes pasado durante un funeral masivo en el que la policía israelí golpeó con sus bastones a palestinos que iban en el cortejo y forcejeó con otros que llevaban el féretro, que casi cae a tierra.
La policía dijo ayer que investigará este proceder de sus agentes.
La muerte de Abu Akleh y las impactantes imágenes de su funeral generaron condenas internacionales y llamados a investigar su muerte.
El Gobierno de Qatar y otro periodista que resultó herido en el mismo incidente dijeron que los disparos que la mataron fueron efectuados por el Ejército israelí.
El primer ministro israelí, Naftali Bennett, quien dijo que había una «considerable chance» de que la periodista hubiera sido muerta por disparos de milicianos palestinos, dijo hoy que apoyaba a los soldados que realizaron ese operativo en Jenín.
“El Estado de Israel no pone ningún límite en su lucha contra el terrorismo», dijo Bennet durante una reunión de gabinete.
«Continuaremos con todas las acciones necesarias para dar seguridad a los ciudadanos de Israel», agregó.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, habló con la familia de Abu Akleh para expresarle su apoyo y darle el pésame, dijo hoy un funcionario del Departamento de Estado a AFP.
Blinken destacó la labor periodística de la reportera y «la importancia de una prensa libre e independiente», dijo el funcionario, que requirió el anonimato.