Barboza contó que el líder narco Morenita Marín tenía entre 37 y 38 años y hace un tiempo ya tenía acreditados 33 hechos y «en los últimos años sumó algunos más y estaba imputado en alrededor de 37 o 38 causas»
«Estas no son de ahora, hace aproximadamente 1 años comenzó con el contrabando de cigarrillos, robos calificados y después encontraron la veta en el contrabando de marihuana», detalló el letrado sobre el frondoso prontuario del líder narco.
«En 2009 o 2010 tuvo su primera condena a siete años de prisión en Tucumán y después salió en libertad transitoria y 2015 comenzó nuevamente a acumular causas en nuestra jurisdicción. Desde el 2016 estaba en calidad de prófugo por dos causas en Corrientes, luego vino la casa Sapucay y el continuaba prófugo. Fue demorado en controles policiales o en carreras cuadreras y siempre se evadió», detalló.
«En 2018 fue nuevamente detenido cuando fue a visitar a sus hijos. En todo ese tiempo él siguió delinquiendo, siguió sumando para llegar a la suma de 33 causas al momento de ser detenido en la causa Sapucay. Cuando es detenido, ni bien toco Buenos Aires hizo un convenio de arrepentido, acepto su responsabilidad y prendió el ventilador respecto de innumerables personas. En ese marco consigue una condena bastante menor teniendo en cuenta a lo que fue condenado Bareiro»
«Fue condenado a 12 años de prisión, luego fue condenado acá en Corrientes a 8 años de prisión y estaba pendiente la unificación de las penas y luego firmo un juicio abreviado en la causa Soto Dávila y por su situación de profugado no podía dictar sentencia»
«El arresto domiciliario lo tenía por un acuerdo con el Ministerio público, se buscó una figura decorosa al decir que los hijos necesitaban la figura del padre para darle marco jurídico a su salida. En ese marco pidió permiso para ir al Hospital donde se perdió la señal del satélite, allí rompió la pulsera y se dio a la fuga»
«Era un secreto a voces que el andaba por la zona, era evidente que su debilidad, su talón de Aquiles era Itatí y sus hijos. Más allá de su vida delictiva tenía un apego muy grande por su familia. La policía contaban con esa información»
«Cuando se fugó la búsqueda habrá comenzado en el conurbano bonaerense pero automanticamente cuando se conoció la información, Itatí era prácticamente la sucursal de las Fuerzas Federales porque era casi obvio que iba regresar allí».
«Los investigadores estaban con la pista firme atrás de él, hace unas emanas, se les había ido por minutos. En las elecciones se les había escapado por muy poco, pero los investigadores fueron pacientes para poder dar con él. La orden era recapturarlo con vida para poder someterlo a lso procesos que tenía pendientes pero era una persona que no iba entregarse tan fácilmente», aseguró.