Cientos de personas se movilizaron en una emotiva y multitudinaria muestra de apoyo a la familia de Enzo Pittau, el joven cuya historia ha generado un fuerte impacto social y mediático. Familiares, amigos, allegados y padres que atraviesan situaciones judiciales similares se unieron para pedir justicia, visibilizar el caso y exigir respuestas ante lo que consideran una injusticia.
La marcha, que recorrió las calles céntricas de la ciudad estuvo marcada por el dolor, el silencio respetuoso y también por múltiples pancartas con frases como “Justicia por Enzo”, “Se nos detuvo la vida para siempre” y “No más indiferencia judicial”.
La familia de Enzo encabezó la movilización con una consigna clara: pedir que su caso no quede en la impunidad y que se revise con la seriedad que merece. La frase “Se nos detuvo la vida para siempre”, pronunciada por uno de sus padres, se transformó en símbolo del reclamo y del profundo dolor que atraviesan desde el inicio del conflicto judicial.
Entre los asistentes también estuvieron presentes organizaciones civiles, grupos de padres con causas judiciales abiertas y referentes de derechos humanos. Todos coincidieron en la necesidad de revisar los procedimientos judiciales que involucran a menores o a jóvenes vulnerables, y denunciaron demoras, falta de perspectiva de género y ausencia de contención en muchos de estos procesos.
“No estamos solos. Hay muchas familias atravesando lo mismo. Por eso marchamos, para visibilizar y exigir un sistema más humano y justo”, expresó una de las participantes.
Se encendieron velas y se realizó un minuto de silencio en memoria de Enzo. La familia agradeció el acompañamiento y reiteró su compromiso de seguir luchando: “Hoy marchamos con dolor, pero también con fuerza. Por Enzo y por todos los que no pueden alzar la voz”.