En la zona conocida como Boquita Cortez, la Municipalidad de Resistencia y la Provincia llevaron adelante otro abordaje integral. Fue a través del programa MUNA (Municipio Unido por la Niñez y Adolescencia).
Se trató de una intervención con el Colectivo Sanitario, por el cual se desarrollaron asistencia social y controles de salud para este sector de la población de una zona rural ubicada en el este de la ciudad y con dificultades de acceso. Este viernes, en tanto, una similar tarea se llevará a cabo en el barrio Los Teros.
Ante aproximadamente un centenar de chicos, hubo atención clínica oftalmológica, pediatría, bucodental y vacunación del calendario anual como así también contra la fiebre amarilla, tal lo explicado por la doctora Susana Fernández, de la Asociación Civil Cordis, colaboradora de esta iniciativa sanitaria.
Carolina Bejarano, una de las anfitrionas del evento, consignó que “es muy bueno este programa, no teníamos nada, encima la salita está lejos, realmente tuvimos una muy buena atención”.
El dirigente social, Armando Gómez, fue quien se encargó de la convocatoria a los vecinos y, al respecto, señaló: “Es un sector un poco olvidado por muchos gobiernos, pero ahora nos dieron esta posibilidad y pudimos traer bastantes niños, unos 100, por lo que estamos muy agradecidos”.
Otra vecina, Eugenia Correa, sintió que “es un día especial, agradezco la colaboración del Municipio por esto”.
Asimismo, Maximiliano Gómez, valoró el acercamiento municipal hasta esta zona “porque estamos muy alejados del centro de salud, y necesitamos atención permanentemente”.
Jessica Meza, subsecretaria de Acción Social municipal, explicó que “en este caso respondimos a una solicitud de los vecinos, alejados del micro y macrocentro, pero generalmente vamos viendo las áreas más vulnerables para llevar esta herramienta”.