«Las dejaron morir», denunció la madre de una de las reclusas que estaban alojadas en la Brigada Femenina de Policía de la ciudad de Concepción, en Tucumán.
Cuatro mujeres detenidas murieron y cuatro agentes resultaron heridas al incendiarse una de las celdas de la Brigada Femenina de Policía de la ciudad de Concepción, al sur de la provincia de Tucumán.
Según medios locales, el incendio se produjo el jueves, aparentemente de manera intencional, provocado por una de las reclusas que exigía su traslado a la cárcel de Mujeres del distrito.
Investigan si una de las fallecidas, Macarena Maylen Salinas (25 años), fue quien ocasionó el siniestro, al arrojar un objeto a un foco de luz de la celda y provocar un corto circuito.
Otras tres internas murieron: Yanet Yaqueline Santillán, Micaela Rocío Mendoza y María José Saravia.
En tanto, siete personas, cuatro de ellas policías, debieron ser hospitalizadas por inhalación de gases producidos por la combustión.
«Las dejaron morir»
Familiares de las víctimas fatales denunciaron malas condiciones de detención y exigieron explicaciones a las autoridades sobre el hecho, enmarcado en la crisis carcelaria que atraviesa la provincia.
La Jefatura de la Policía de Tucumán determinó el pase a disponibilidad de cuatro efectivos que estaban a cargo de la dependencia.
Virginia Santana, la madre de Rocío Micaela Mendoza (22 años), contó que la detención de su hija en en Concepción le había llevado algo de alivio. «Volví a dormir tranquila. La droga la había arruinado», afirmó.
«Creía que en una comisaría no le podría pasar nada malo», sostuvo la madre de la víctima del incendio, quien denunció: «Las dejaron morir».
En ese sentido, la mujer relató: «Vivían en una celda de tres metros por tres, dormían en el piso, en unos colchones sucios».
«No tenían cocina. Tampoco podían estudiar, ni trabajar, ni hacer actividades de recreación», afirmó la madre de Mendoza.
Según la mamá de la reclusa, las cuatro fallecidas pedían un traslado porque sabían que en un penal iban a estar «mucho más cómodas» que en la celda en la que estaban alojadas junto con una quinta mujer que sufrió quemaduras graves.
«Las cuatro murieron abazadas», aseguró Virginia.
Tras el incendio, efectivos declararon y aseguraron que Macarena Maylén Salinas les había pedido «una hoja de afeitar», que se negaron a dársela y fue en ese momento la detenida arrojó un objeto dentro de la celda que provocó un cortocircuito y el incendio.