Murió Lautaro Alvaredo, el joven golpeado a la salida de un boliche

El joven de 19 años tenía muerte cerebral tras ser brutalmente atacado por otros jóvenes. Su corazón dejó de latir este viernes por la tarde

Lautaro, el joven de 19 años que estaba internado con muerte cerebral desde hace 12 días luego de haber recibido una paliza a la salida de un boliche de la localidad bonaerense de Gregorio de Laferrere, en el partido de La Matanza, murió este mediodía, según informaron en Argenzuela por C5N.

La víctima murió en las últimas horas en la clínica Mariano Moreno, de Moreno, y la fiscalía dispuso que mañana se realice la autopsia para determinar las causas del deceso. El joven se encontraba internado hace 12 días a partir de la muerte cerebral.

Los profesionales aseguraban que la capacidad de recuperación era nula. Este viernes, no resistió su corazón y dejó de latir. El fiscal de la causa ordenó una autopsia en la morgue de General Rodríguez.

Lautaro Alvaredo fue salvajemente golpeado a la salida de un boliche por un incidente completamente menor por una banda de jóvenes. Con la muerte, sobre los acusados se agrega el agravante de la alevosía, con lo cual es probable que pasen muchos años presos.

La esperanza que no fue

«A una semana de que le declararan muerte cerebral, Lauti no sólo movió un pie y después la mano, sino que clavó el codo en la camilla, movió un hombro como si tomara el impulso para levantarse», habría revelado Diego, el padre de Lautaro Alvaredo.

Diego dio más detalles: «Acá se está hablando de milagro. Los médicos no te lo van a decir, pero están desconcertados, y las enfermeras que están todo el tiempo encima de Lauti no pueden creer estas reacciones».

«Yo entiendo que los profesionales son cautos, que se basan en los estudios, que no van a decir nada imprudente… Que para la ciencia mi hijo no tiene chances, pero yo me baso en la fe, en la creencia y sobre todo en lo que veo, en lo que vemos los familiares y los amigos que visitan al flaquito», aseguró el padre. Lamentablemente, hoy llegó el triste desenlace.