Murió Mariela Márquez, la mujer que había sido baleada en la cabeza mientras trabajaba en Tucumán

El agresor, un joven con problemas psiquiátricos, fue reducido y detenido en el lugar.

Mariela Márquez, la mujer de 27 años que había sido baleada en la cabeza este miércoles por un hombre que ingresó al edificio donde trabajaba en Tucumán, murió anoche a las 22.20 en el Hospital Padilla, donde estaba internada.

Las autoridades de ese centro médico, al cual la víctima había ingresado ayer con un trauma grave de cráneo causado por el disparo de una pistola calibre 22, comunicaron en las últimas horas que la víctima ya no registraba actividad cerebral y la muerte fue reconfirmada poco después en un parte policial por el comisario Carlos Ruiz, Jefe de la Unidad Regional Norte.

El confuso ataque que le terminó costando la vida a Mariela tuvo lugar el miércoles a la mañana alrededor de las 11 cuando Gerónimo Helguera, de 29 años, entró al edificio de oficinas ubicado en avenida Aconquija y Chacho Peñaloza, en la localidad de Yerba Buena, en donde la joven víctima trabajaba como empleada de limpieza desde hacía cuatro meses.

El agresor, Gerónimo Helguera, fue detenido en el lugar. (Foto: Twitter/ Mariana Romero).

La víctima y el asesino no se conocían y según los testigos en el lugar, Helguera no dijo ni una palabra tampoco. Simplemente subió al primer piso, sacó un arma de fuego de su mochila y le disparó a la cabeza. Después, cuando los policías lo detuvieron, manifestó que buscaba a un excompañero de la secundaria, un tal Ledesma, que le hacía bullying y por eso quería vengarse de él.

La mujer fue trasladada de urgencia al Hospital Padilla con un edema cerebral generalizado y quedó internada en estado de coma. En medio de la conmoción por el inexplicable ataque, la familia de Mariela vivió otra traumática e innecesaria situación debido a las versiones contrapuestas que recibieron por parte de los médicos en un principio.

Es que ayer a las 18 fue la primera vez que le informaron a los familiares la muerte de Mariela, pero poco después les dieron que habían logrado revivirla y que mostraba actividad cerebral. La esperanza, finalmente, volvió a derrumbarse unas cuatro horas después, cuando recibieron una nueva llamada desde el hospital. Eran las 22.20. A esa hora la declararon muerta.

En tanto, se supo que el joven detenido tenía problemas psiquiátricos y su situación procesal se agravó tras la muerte de la víctima. Este jueves será indagado por la justicia por el delito de homicidio.

La joven asesinada era mamá de tres chicos, de 16, 11 y 8 años, a los que criaba sola. Recientemente había perdido a su papá y había conseguido trabajo en el edificio de oficinas donde ocurrió el ataque hace cuatro meses.