Murió Ozzy Osbourne a los 76 años: el heavy metal pierde a su leyenda, tras una larga lucha contra el Parkinson

El mundo del rock está de luto. Ozzy Osbourne, el legendario cantante de Black Sabbath y una figura fundamental en la historia del heavy metal, falleció este martes a los 76 años. La noticia fue confirmada por su familia a través de un comunicado oficial en el que expresaron que el artista murió “rodeado de amor”, tras una larga batalla contra el mal de Parkinson.

Conocido como el “Príncipe de las Tinieblas”, Osbourne enfrentó desde 2019 un fuerte deterioro en su salud debido a esta enfermedad neurodegenerativa, que lo obligó a cancelar giras y a retirarse progresivamente de los escenarios. Su última aparición pública fue el pasado 5 de julio en Birmingham, donde protagonizó un emotivo concierto de despedida ante más de 50 mil fanáticos. El show, titulado “Back to the Beginning”, se convirtió en el más televisado de la historia, con transmisión global y cifras récord de audiencia. En esa noche inolvidable, Ozzy cantó sentado por su delicado estado físico, acompañado por figuras como Guns N’ Roses, Steven Tyler y Ron Wood.

“Con más tristeza que las palabras pueden expresar, informamos que Ozzy Osbourne falleció esta mañana. Estaba con su familia y rodeado de amor. Pedimos a todos que respeten nuestra privacidad”, expresó la familia del artista en un comunicado difundido en redes sociales.

Nacido como John Michael Osbourne en Birmingham, Inglaterra, Ozzy abandonó la escuela a los 15 años y tuvo varios oficios antes de hallar su destino en la música. Fue en la década del ‘70 cuando su inconfundible voz al frente de Black Sabbath lo catapultó a la fama con himnos como “Paranoid”, “Iron Man” y “War Pigs”, convirtiéndose en una piedra angular del heavy metal.

Tras su salida de la banda, su carrera solista también fue consagratoria, con éxitos como “Crazy Train”, “Mr. Crowley” y “No More Tears”. Con más de 100 millones de discos vendidos en todo el mundo, fue certificado multiplatino por la Asociación de Industria Discográfica de Estados Unidos.

A lo largo de su carrera, Osbourne también fue protagonista de momentos controversiales que alimentaron su leyenda, como el famoso episodio en el que mordió la cabeza de un murciélago en pleno escenario. En los años 2000 sorprendió al público con otro giro: se convirtió en estrella de la telerrealidad gracias al programa “The Osbournes”, donde se mostró con su familia en su faceta más íntima, vulnerable y desbordada.

En Argentina, Ozzy tocó en varias oportunidades: en 1995 en Ferro y Obras, en 2011 y 2015 en GEBA y Ciudad del Rock, y en 2016 con Black Sabbath en Vélez durante la gira “The End Tour”. Su última visita fue en 2018, nuevamente como solista, en el marco del “No More Tours II”.

El Parkinson, diagnosticado en 2019, marcó un antes y un después en la vida del ídolo. La enfermedad progresiva afectó severamente su movilidad y lo alejó de los escenarios, pero no logró apagar su espíritu. Hasta el final, Osbourne luchó por seguir conectado con sus fans, entregando su música incluso en condiciones adversas.

Ozzy Osbourne fue mucho más que un músico: fue un símbolo de rebeldía, innovación y resistencia. Su influencia traspasó generaciones y su legado permanecerá vivo en la historia del rock. Hoy, el mundo despide a una leyenda que, incluso en la oscuridad, supo brillar como nadie.