Lo habían baleado el domingo en una salida transitoria. Era enemigo de “Los Monos”.
La tercera visita de Osvaldo Maximiliano Zalazar (31) a su familia fuera de la cárcel fue la última. «Popito» murió este miércoles, tres días después de haber sido acribillado a balazos en Rosario cuando volvía de una salida transitoria.
En el ataque contra el único condenado en el juicio por el homicidio de Claudio «Pájaro» Cantero (29), el ex jefe de «Los Monos», también hirieron a un agente penitenciario.
Los delincuentes que protagonizaron la emboscada rumbo a la Unidad Penitenciaria 16 en el límite con Pérez dispararon 26 veces contra la camioneta en la que iban las víctimas. El preso de 30 años recibió cinco impactos, cuatro de ellos en la espalda.
Según el relato de los custodios que trasladaban a Zalazar, los tiradores abrieron fuego con ráfagas desde que se pusieron detrás del vehículo. Después los pasaron y huyeron, pero la Policía detuvo a tres personas por la agresión y secuestró el auto que supuestamente emplearon.
Zalazar fue trasladado al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca), donde ingresó en estado crítico. En ese momento lo operaron y continuó con asistencia respiratoria mecánica hasta este miércoles a la mañana, cuando se confirmó su muerte.
El agente penitenciario herido en la balacera también fue atendido en el hospital. El joven de 26 años recibió un balazo en el abdomen y presentó una respuesta favorable después de la cirugía.
Luego de la muerte de «Popito», el Ministerio Público de la Acusación (MPA) confirmó que este miércoles a la tarde citaron a las tres personas detenidas en Pérez durante la persecución policial que se inició tras la emboscada.
Damián C., Milton R. y Jonatan U. se encuentran bajo arresto desde el mismo día del ataque, cuando las autoridades secuestraron un Ford Focus blanco.
Adentro del auto hallado cerca del cruce de Alem y Medrano, los investigadores hallaron una ametralladora, un arma compatible con la denuncia de los rafagazos de balas contra la camioneta.
También hallaron una pistola calibre 9 milímetros y vainas servidas de proyectiles.
La causa penal comenzó con la intervención de la fiscal de Flagrancia, Andrea Vega. La funcionaria estuvo a cargo de las primeras medidas para esclarecer la emboscada, desde la búsqueda de testimonios y hasta la inspección ocular y el relevamiento de cámaras de seguridad.
Luego de la internación de Zalazar, la unidad de Homicidios Dolosos se sumó a la investigación. Ambos representantes del MPA deben presentarse desde las 15.30 en el Centro de Justicia Penal de Rosario para dar a conocer la evidencia contra los tres sospechosos.
«Popito» se encontraba tras las rejas desde hace siete años y medio. A principios 2017 firmó una primera sentencia a 12 años de prisión por homicidio junto a su hermano Claudio Antonio «Polo» Zalazar.
Meses después lo declararon culpable por tenencia ilegal de armas de fuego durante el juicio por el crimen de «Pájaro» Cantero. Fue el único condenado entre cuatro imputados, aunque no se lo consideró responsable de la muerte ocurrida tras un ataque a balazos el 26 de mayo de 2013, frente a la puerta de un boliche.
En ese juicio absolvieron a Luis Orlando «Pollo» Bassi, Milton Damario y Facundo «Macaco» Muñoz.
Además, el 22 de marzo de 2019 mataron a balazos a su hermano Lucas Zalazar (30), en Villa Gobernador Gálvez, cerca del cruce del pasaje 6 y Rosario.