En el Parque Nacional El Impenetrable, Nalá, una de las dos hembras liberadas recientemente, se pasea a plena luz del día por la zona donde fue reintroducida hace algunos meses. Junto con Keraná, representa un hito en la lucha por evitar la extinción del yaguareté en el Chaco.
Sin embargo, la realidad fuera del Parque es desalentadora. En las áreas más al sur, ya no hay registros de la especie desde hace años. Aunque todavía existen extensiones de monte y áreas protegidas provinciales, la caza furtiva sigue siendo una amenaza persistente. La falta de control y sanciones eficaces agrava la situación, consolidando la extinción en la región.
El avance de esta problemática es atribuible, en gran medida, a la desidia, el desinterés y la ineficiencia de las autoridades responsables. La falta de acciones concretas pone en riesgo la conservación de una especie clave para el ecosistema chaqueño.
Nalá y Keraná simbolizan una esperanza para el futuro del yaguareté en la región, pero su supervivencia depende de medidas más firmes y efectivas para protegerlas.