La denuncia, que ya fue ratificada, la radicó un abogado que se casó con una mujer que decía que era modelo y cuyas iniciales son VGC, pero que en realidad formaba parte de una banda dedicada a la prostitución VIP.
Una causa relacionada al narcotráfico y la prostitución VIP, vinculada a aquellas que tuvieron como protagonistas a Leandro Santos por un lado y a la hermana del futbolista Nicolás de la Cruz por el otro, surgió en las últimas horas y amenaza con salpicar a empresarios textiles, ganaderos, a un juez federal y hasta menciona a políticos uruguayos.
Fuentes judiciales revelaron a la agencia que la demanda fue presentada en el Juzgado Federal número 3, a cargo de Daniel Rafecas, Secretaría 6 de Adrián Rivera Solari, y la Fiscalía Federal número 2 de Carlos Rívolo.
La denuncia, que ya fue ratificada, la radicó un abogado que se casó con una mujer que decía que era modelo y cuyas iniciales son VGC, pero que en realidad formaba parte de una banda dedicada a la prostitución VIP y a trasladar droga a Europa para luego ir a cobrar el dinero del cargamento.
Por esta causa ya cayó la hermana del futbolista uruguayo Nicolás de la Cruz, Stefany Gabriela De la Cruz Arcosa, y también fue detenida Florencia Cassella, quien tras un acuerdo con la Justicia recibió, en un juicio abreviado, 3 años de prisión de ejecución condicional como partícipe secundaria de la maniobra.
Justamente, el denunciante afirmó que Cassella tiene relación directa con su esposa.
«Cuando empezamos a salir, ella me comentó que trabajaba de modelo, se dedicaba al modelaje y a la publicidad, y que trabajaba con unos tíos en la zona de Vicente López, que era gente mayor y a los que ella cuidaba. La historia era que iba a limpiar a la casa de dos personas mayores, les organizaba algunas salidas y preparaba la comida para la semana», relató el autor de la denuncia, según supo NA.
«Luego de casarnos, empecé a notar algunas cuestiones raras. Iba los sábados a la noche, entre las 19:00 y las 3:00. Me comentó que en realidad ella trabajaba para unos tíos que no eran tíos de sangre, que eran gente muy mayor y que no se acordaba la dirección bien de donde trabajaba porque iba de memoria. No se acordaba bien en que fecha comenzó a trabajar, ni cómo los conoció», agregó.
Asimismo, detalló: «Ella me decía que iba a cuidarlos y nada más. Pero antes de irse, se producía como para salir. Supuestamente porque hacían reuniones en esa casa y ella ayudaba a
asistir a la gente que iba, familiares e invitados. Cada vez que venía de trabajar, por las horas que realizaba allí limpiando y asistiendo a los tíos que no eran tíos, insisto, le pagaban, en 2022, 100.000 pesos en efectivo, por cada día que trabajaba».
El hombre sostuvo que la mujer en cuestión «comenzó a ir cada vez más tarde: salía a las 19:00 de Banfield y llegaba a las 20:00 a Vicente López, y retornaba siempre a las 3:00 o 3:30».
«Al mismo tiempo, los tíos le regalaban algún anillo, cadenas, un televisor 50 pulgadas, una notebook, y se compró un Iphone 13 mini en un evento social, que se lo vendió supuestamente una señora conocida de los tíos, que sería jueza», indicó.
Además, el abogado explicó en la denuncia: «En febrero de 2022, antes de comprometernos, ella había acompañado a su tío a Punta del Este, Uruguay, hospedándose en el Hotel Faena, ya que era una persona mayor. La otra señora que trabajaba en la casa, también asistiéndolos en la semana, no quería acompañarlos. Me comento que el tío le había pedido que no le sacaran fotos por un tema de seguridad, y la verdad que no le di importancia».
«Mi esposa me comentó que tenía previsto un viaje a Francia, para realizar una campaña publicitaria para HYM, empresa que después me daría cuenta que nunca la había contratado a ella, sino que ella se mandaba mails a sí mismo haciéndose pasar como si fuera de esa firma. Ella iría contratada por esa empresa a través de una tal Claudia, que manejaba otra empresa de marketing, para realizar promociones en Francia, para HYM», remarcó.
El denunciante dijo que los destinos eran «París y luego Menton, en la costa Azul de Francia, donde ya había ido en oportunidades anteriores».
«No me pareció raro porque en su cuenta de Facebook, Verónica tenía fotografías como modelo, con el logo de HYM. Un par de días antes de viajar, fue a trabajar y volvió con la suma de 300.000 pesos en una bolsa de papel madera, que el supuesto tío le había dado», señaló.
Y añadió: «Me mostró dos remeras de HYM y los gafetes, uno para utilizar en Francia y otro para utilizar en Italia, ya que Menton estaba cerca de la frontera con Italia y pasar de un lado a otro
era, según me explicó, como cruzar la General Paz para nosotros».
La mujer en cuestión, VGC, le dijo a su esposo que en Francia, como modelo iba a repartir volantes y eso le llamó la atención, además de una serie de actitudes sospechosas, como los lugares y los horarios elegidos para hablar con él y la poca información que le daba ella de donde estaba.
«Comencé a sospechar porque me pareció raro que llevaran a una modelo de 36 años a Francia a repartir volantes en primera clase, que no pudiera hablar de noche, que no tuviera un esquema de trabajo, que no supiera que hacia o no en Francia. Me comentó que había ido con un grupo de chicas, pero estaba siempre sola. Y que tenía un esquema de trabajo, pero nunca era algo fijo», advirtió.
De Francia, la mujer pasó a «Italia, donde estuvo en San Remo, entre el mediodía y la tarde y en Dolceacqua, una hora más o menos cruzando la frontera en taxi supuestamente, porque se lo pedía una chica llamada Claudia desde Buenos Aires y la enviaba a los destinos».
«El dinero con el que se manejaba eran unos supuestos cheques que le liquidaba el hotel. Mientras tanto me pedía que le averiguara precios de autos. Un Fiat 500 L, por ejemplo. Luego fue a Cannes y Mónaco. Y el resto de los días, estaba en la playa o caminando. En las locaciones a las que iba supuestamente hacía mercados y repartía volantes, etc», relató el denunciante a la Justicia.
«Me hacía videollamadas por la tarde de Francia o donde estuviera, mientras caminaba, siempre caminando. Y por la noche o la mañana no se podía hablar porque estaba sin wifi o sin señal. Si estaba cenando y le hacía una videollamada, se levantaba y se iba a otro lugar a hablar con la excusa que no tenía señal», indicó el hombre, que ya a esa altura nada de que hacía la
supuesta modelo le cerraba.
Las dudas del esposo y el posible vínculo con el mundo narco
«Acá empezaron a aparecer todas mis dudas y lamentablemente, como soy abogado, me tuve que poner a investigar de que diablos trabajaría la mujer con la que me había casado. Pude averiguar que ella trabajaría para estos supuestos `tíos` en el domicilio de Vicente López, casa que sería de Hagop Simsiroglu, empresario textil, pero parecería ser un nombre de fantasía, y la esposa sería una tal Alicia Tamlian», denunció.
Y habló de un juez federal, ya que «el patio de esta supuesto empresario textil es lindero a la casa de un juez federal».
«Mi esposa tenía una amiga, una tal Florencia Cassella, que había salido en publicaciones de Revista Hombre y había adquirido algún cierto renombre en televisión como modelo. Cassella había quedado involucrada en 2021 en un episodio con una amiga de ella, que aparentemente ejercía la prostitución VIP y traficaba dinero o cocaína en valijas», explicó.
Y precisó: «Mi esposa me comentó que ella sabia lo que hacía su amiga, que le había dejado una valija en la casa que luego vino a buscar pero que no sabía el contenido. Días más tarde, a su amiga Florencia le habrían dictado la orden de captura y mi pareja habría declarado como testigo en la causa Coirón 2529/21 ex 91518/20, porque le había ido a pagar el alquiler a su amiga a la
propietaria del lugar donde Florencia supuestamente alquilaba».
«Mi esposa volvió de Francia el 8 de septiembre, saliendo en avión desde Niza hasta Amsterdam y de ahí a Buenos Aires. Al llegar, me comentó que la campaña publicitaria nunca existió y que realmente se había ido con los tíos a cuidarlos de viaje. Siempre sin fotos. Luego me admitió que se habría ido supuestamente sólo con su tío», afirmó.
En el marco de una serie de revelaciones que hizo la denunciada, el letrado contó: «Me dijo que trabajaba con esta Cassella, que le habían ofrecido participar de un encuentro sexual con un jugador de fútbol, que había salido con un custodio de una ex presidente».
«También que tenía un amigo que conoció en Sunset mientras ella trabajaba en el boliche, que trabajaba en una parte del Gobierno o telefonías o algo así, que era encargado de pasar al Poder Judicial las conversaciones cuando el Poder Judicial tenía casos, y que le pedía que pinchara teléfonos de las parejas de ella», aseguró.
Y señaló: «Me di cuenta que era una persona de la noche, que no me cerraba lo que hacía y no me cerraban las explicaciones que me daba de ninguna manera. Tuvimos un hijo en julio de 2023 y no quiero que mi hijo esté envuelto en el mundo de la prostitución VIP ni del narcotráfico».
«Tengo la hipótesis, por algunos datos que me hicieron llegar, que habría empresas textiles vinculadas, con domicilios en la zona de La Rioja y Catamarca, domicilio ficticios, donde se harían embarques de telas hacia la zona de Capital Federal, las que luego serían traídas a una textil en la localidad bonaerense de Valentín Alsina y luego embarcadas hacia el exterior, para luego hacer el cobro de esos embarques en Europa, mediante valijas que se traerían desde el exterior hacia aquí», denunció.
El abogado explicó que la otra hipótesis que maneja es «lisa y llanamente la de trasladar estupefacientes desde la Argentina vía Ezeiza hacia Europa y la prostitución VIP».
Sostuvo que el caso de la hermana de De de la Cruz «es muy similar» al de su esposa. «Venía de Uruguay con una suma de 500 dólares -exactamente la misma cantidad de dinero con la que regresó mi esposa desde Uruguay en febrero de 2022-, con una libreta de anotaciones -tal como se llevó mi esposa escrito en papel una dirección en París, de una tía del tío, aunque fuera con su `tío`-, varios teléfonos celulares -tal como supo tener mi esposa en los últimos tres años, sin chip, y almacenamiento en la nube, todos Iphone- con una cantidad de estupefacientes en valijas», advirtió.
¿El familiar de un funcionario uruguayo, en la mira?
El hombre fue más allá y en la denuncia dejó asentado que cuando su esposa se fue a Francia recibió «un mensaje de un tal `Quique` Buffa, diciéndome por Instagram que yo sería un cornudo».
«La realidad es que ser cornudo es lo de menos. Lo importante es que este tal `Quique` Buffa, sería un tal Francisco Buffa, padre de un tal Ignacio Buffa, subsecretario de Ganadería de
Uruguay», reveló.
«Así que, en resumen, tengo a una señorita rubia de ojos verdes, con pasado cercano a boliches y personas vinculados con el narcotráfico, prostitución VIP y trata de personas, que trabajaba en Vicente López, en casa de unos turcos (no son armenios), que le pagarían por un trabajo entre las 19:00 y las 23:00 los días sábados, el total de la tarjeta de crédito y un sueldo, en 2022, de aproximadamente 400.000 pesos al mes -o al menos era lo que mostraba-, que iría como acompañante a Uruguay, que volvería con 500 dólares en el bolsillo como recompensa», precisó.
Y agregó: «Que luego iría de viaje a Francia, que para ello le darían una dirección y 300.000 pesos, ingresando por el aeropuerto Charles de Gaulle, permaneciendo tres días en París, desplazándose luego en tren, atravesando en vehículo la frontera con Italia, recorriendo la Costa Azul de Francia e Italia, falsificando remeras y gafetes de una marca de ropa, sin fotos del viaje. Y repitiendo esto, al menos dos veces por año, en los últimos siete años».