Además se creará un comando para coordinar la seguridad en Santa Fe, se definió luego de una reunión en Casa Rosada entre Alberto Fernández, Omar Perotti, Aníbal Fernández y Pablo Javkin.
Alberto Fernández recibió esta tarde, junto al ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, al gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, y al intendente de Rosario, Pablo Javkin, para abordar la creciente inseguridad y ola de crímenes vinculados al narcotráfico que azotan a la provincia y a una de sus principales ciudades.
De la reunión, se decidió reforzar la seguridad en Rosario con 300 gendarmes que llegarán en los próximos 30 días y, a su vez, crear un comando unificado para coordinar todos los operativos con la provincia. Esta unidad será manejada por Gendarmería y el objetivo es que se defina cómo distribuir las fuerzas en el territorio.
Según los números de Ministerio de Seguridad, ya llegaron 550 gendarmes, ahora se enviarán otros 300 y el plan es que se llegue a los 1.000 efectivos. En lo que va de 2022, la cantidad de asesinatos en Rosario ascendió a 95, cifra que supera ampliamente a los años anteriores.
Luego del encuentro, el gobernador Perotti explicó que se debió a «la necesidad de coordinar la presencia de mas fuerzas federales en territorio, de coordinar una acción de la Justicia Federal más solida en la provincia y de tener un acompañamiento que vaya más allá de la presencia de fuerzas y del accionar de seguridad en terrenos de trabajo en que el gobierno nacional tiene para aportar en el mejoramiento de muchos de los sectores y barrios donde están las zonas mas difíciles del delito».