El niño llevaba a su madre en el vehículo, ambos iban a una fiesta cuando atropellaron en velocidad la parte trasera de otro vehículo. La mujer se encuentra en gravísimo estado. Ni ella, ni su hijo llevaban colocados sus cascos de seguridad.
La Ruta nacional N°12 se cobró una nueva vida. Esta vez la víctima fue un niño de 13 años quien conducía una motocicleta de alta cilindrada, mientras iba junto a su madre a una fiesta en la zona rural de Esquina. Chocaron contra la parte trasera de una camioneta que se dirigía al mismo evento y según confirmaron fuentes oficiales, ninguna de las dos víctimas llevaba colocado su casco de seguridad.
La madre del menor sufrió gravísimas lesiones en su cráneo y el rostro, que la tienen luchando por su vida internada en terapia intensiva del Hospital Zonal de Goya.
El siniestro vial ocurrió alrededor de las 23, a la altura del kilómetro 700 de la Ruta Nacional N°12, en la Tercera Sección, jurisdicción de la ciudad de Esquina, por donde circulaban una camioneta Peugeot Partner Patagónica, de color oscuro, al mando de un hombre identificado como A. Gamarra, oriundo de Arroyo Vega. Detrás suyo, y a muy alta velocidad, circulaba una motocicleta Honda de 190 cc., guiada por Mariano Quintana, de tan solo 13 años, quien llevaba como acompañante a su madre, D. Pérez, de 36 años.
Las causas del violento impacto son materia de investigación por parte de los peritos policiales, pero se especula que a causa del frío, el viento que había en ruta y la velocidad en la que venía la moto, su conductor no tuvo tiempo de advertir la cercanía de la camioneta que iba adelante y que circulaba en el mismo sentido.
Restos de la motocicleta y de la camioneta quedaron esparcidos por la ruta y la banquina, por lo que el tránsito debió restringirse en el lugar hasta que la Policía complete su trabajo. El impacto fue brutal, a tal punto que destruyó la luneta trasera de la camioneta y abolló parte de su lateral izquierdo trasero. La motocicleta y su conductor quedaron tendidos en el medio de la ruta. El niño murió casi de inmediato, ya que no llevaba su casco de seguridad e impactó con todo su cuerpo contra el otro vehículo.
La madre, la otra víctima en el choque, quedó tendida a varios metros de su hijo, gravemente herida y con pérdida de sangre, debido a la fractura de cráneo y las fracturas del macizo facial que tuvo a causa del impacto.
De inmediato, unidades de emergencias sanitarias, bomberos y la Policía fueron hacia la escena. La mujer fue trasladada inicialmente al hospital San Roque de Esquina, pero debido a la complejidad de su cuadro, ordenaron su derivación urgente hacia el Hospital Zonal de Goya, donde quedó internada en Terapia Intensiva y su cuadro general era preocupante.
Personal de la comisaría Primera de Esquina y personal de pericias trabajaron en la escena para determinar cómo sucedió el siniestro vial. El cuerpo del niño fue trasladado a la morgue del Hospital San Roque, donde luego fue entregado a familiares para su inhumación.
La causa fue caratulada como «lesiones y homicidio culposo en accidente de tránsito», por parte del fiscal Luciano Bordón. El conductor de la camioneta no quedó detenido.