En los últimos siete días, el magnate ofició como vocero de su firma y solo expresó que el voluntario evoluciona favorablemente.
El 29 de enero, Elon Musk, afirmó que su empresa Neuralink había instalado con éxito un implante cerebral en su primer paciente humano.
Sin embargo, aunque en principio se había informado que la operación había arrojado resultados alentadores, el hermetismo sobre el caso es casi total y se sabe poco y nada sobre el estado de salud de la primera persona con un chip cerebral de la empresa de Musk.
En los últimos siete días, el magnate ofició como vocero de su firma y solo expresó que el paciente evoluciona favorablemente.
“El primer humano recibió un implante de Neuralink y se está recuperando bien”, escribió Musk. Y agregó: “Los resultados iniciales muestran una prometedora detección de picos neuronales”. Desde entonces, no hubo actualización del parte médico.
En 2023, después de recibir la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA), Neuralink comenzó a reclutar pacientes para su primer ensayo clínico en humanos. El implante, del tamaño de una moneda, se coloca en el cerebro mediante una cirugía y hasta ahora solo se había probado en monos con resultados polémicos. Mientras la empresa aseguró que los simios aprendieron a jugar al videojuego Pong sin joystick ni teclado, diferentes organizaciones denunciaron tratos crueles hacia los animales y argumentaron que muchos murieron en los experimentos.
La firma de neurotecnología cofundada por Musk en 2016 pretende construir canales de comunicación directa entre el cerebro y las computadoras. Y su meta es potenciar las capacidades humanas, tratar trastornos neurológicos como el Parkinson, y tal vez algún día lograr una relación simbiótica entre humanos y la inteligencia artificial.
Cómo funciona el chip cerebral de Neuralink
La empresa del magnate trabaja desde su fundación en un implante cerebral destinado a ayudar a pacientes con parálisis grave a controlar tecnologías externas, únicamente a través de señales neuronales.
En pocas palabras,el chip cerebral llamado Telepathy funcionaría algo así como un teclado y mouse, permitiéndole a los usuarios poder controlar un dispositivo solo con los pensamientos. Hay más. En respuesta a un diseñador de la criptomoneda Dogecoin, Musk le dijo que también querían restaurar la vista de personas ciegas a través de estos chips.
Si la tecnología funciona correctamente, los pacientes con enfermedades degenerativas graves como la ELA podrían algún día utilizar el implante para comunicarse o acceder a las redes sociales moviendo cursores y tecleando con la mente. “Imagina que Stephen Hawking hubiera podido comunicarse más rápido que un mecanógrafo veloz”, escribió Musk. “Ese es el objetivo”.