La llegada de Lionel Messi al PSG marcó un punto de quiebre en la relación entre el brasileño y el francés, según confesó el propio Ney.
La temporada 2021-22 quedó marcada en la historia del fútbol con la inesperada partida de Lionel Messi del Barcelona, su club de toda la vida. París Saint-Germain (PSG) no dejó pasar la oportunidad de incorporar al argentino, conformando una delantera de ensueño junto a Neymar y Kylian Mbappé.
Sin embargo, lo que parecía ser un tridente imbatible terminó siendo una mezcla explosiva de egos que no logró alcanzar el éxito esperado en el campo internacional. En una charla reciente con Romario para su podcast, el brasileño recordó aquellos años y no dudó en hablar sobre los problemas internos que surgieron en el equipo tras la llegada del argentino.
“Al principio, con Mbappé teníamos una gran relación. Lo llamaba ‘Golden Boy’, lo ayudaba mucho, hablábamos bastante, incluso venía a mi casa a cenar. Pero cuando llegó Messi, creo que se sintió desplazado. No quería compartir protagonismo con nadie, y eso generó fricciones entre nosotros”, confesó el futbolista.
Para Ney, la convivencia de tres estrellas de tal magnitud se volvió insostenible: “Tuvimos muchas peleas porque no estábamos dispuestos a ceder. Lo que falló fue el ego. Con tanto talento, deberíamos haber conseguido grandes cosas, pero la química no era la mejor”.
A pesar de sus problemas internos, el tridente conocido como MNM logró conquistar tres títulos en el fútbol francés: dos Ligue 1 y una Supercopa de Francia en 2022. No obstante, el principal objetivo, la Champions League, quedó fuera de su alcance, con dos eliminaciones tempranas en octavos de final.
Hoy, ninguno de los tres jugadores permanece en el PSG, dejando atrás un proyecto que prometía mucho pero que, según las palabras de Neymar, nunca encontró equilibrio debido a la lucha de egos entre sus protagonistas.