El ambiente en Boca está convulsionado por las salidas de Darío Benedetto y Norberto Briasco, por pedido del DT Diego Martínez. Por si esto fuera poco, este viernes el entrenador también quiso apartar a Marcos Rojo del plantel, pero Juan Román Riquelme se lo impidió, dándole a entender que “se tenía que ir él” antes que el experimentado defensor central.
Este escándalo salió de las puertas de Boca para que lo conozca todo el mundo cuando se filtró una tremenda frase perteneciente a un diálogo entre Darío Benedetto y Diego Martínez el viernes pasado a la mañana, el día posterior a un festejo de cumpleaños del “9” que originó que él y cuatro jugadores más llegaran no en las mejores condiciones a la práctica: “Noches alegres, mañanas tristes”.
La versión que rápidamente se instaló en los medios es que, al notarlo lejos de las condiciones ideales, Martínez le preguntó a Benedetto “¿cómo estás?” y el delantero respondió con la frase de la discordia.
Sin embargo, de acuerdo con información que este medio pudo conseguir a través de fuentes allegadas al Consejo de Fútbol xeneize, la historia habría sucedido exactamente al revés. Martínez notó “movimientos extraños” de parte de Benedetto y otros cuatro jugadores, y al enfrentar al delantero y verlo en un estado poco profesional, es él quien le habría dicho, irónicamente, la ya famosa frase “noches alegres, mañanas tristes”. El resto de la historia es conocida y Darío Benedetto, sobre quien algunos llegaron a decir que es el “mejor 9 de Boca post Palermo”, deberá buscarse club.