Un operativo relámpago de la Comisaría Octava Metropolitana logró desactivar una “trampa” improvisada con troncos y cables que impedía el ingreso de motocicletas policiales en el pasillo de calle Alice Le Saige al 1100, sector señalado por vecinos como punto de venta de estupefacientes.
La alerta y el despliegue
Entre las 18:20 y las 18:40, llamadas anónimas advirtieron que en una construcción precaria deshabitada se había montado un nuevo obstáculo para frenar cualquier irrupción policial. Ante el dato, el comisario inspector Jesús Juan José Ojeda coordinó un “ingreso estratégico” con efectivos de la División COM, quienes rodearon el perímetro para evitar ataques con objetos contundentes, como los registrados días atrás en la misma cuadra.
Fuga y hallazgos
Al llegar, un joven que oficiaba de “soldadito” dio la voz de alerta y huyó corriendo; al menos cinco personas más escaparon saltando tapiales y perdiéndose entre las viviendas. En el lugar los agentes incautaron:
- Un tronco sujeto con un cable, listo para ser accionado contra los móviles.
- Varios recortes plásticos para armar envoltorios (“bochitas”).
- $100 sobre una mesa improvisada.
- Ladrillos, botellas y otros proyectiles, retirados para despejar el pasillo.
Sin detenidos, pero con paso liberado
El operativo concluyó sin heridos ni detenidos, y el pasillo quedó libre para futuras patrullas. La Policía mantiene la vigilancia en la zona mientras la fiscalía evalúa posibles imputaciones por obstrucción a la autoridad y presunta comercialización de drogas.
El jefe de la seccional recordó que “la colaboración ciudadana fue clave” y pidió a los vecinos seguir denunciando de forma anónima cualquier movimiento sospechoso para prevenir nuevos ataques al personal policial y avanzar contra el narcomenudeo barrial.
