Nueve niños y niñas fueron asesinados en el primer trimestre de este año en el país, en el marco de casos de violencia de género que son catalogados como «femicidios vinculados», mientras que a otros 63 menores les mataron a sus madres en ese mismo contexto durante 2023, según un informe de la organización feminista MuMalá-Mujeres de la Matria Latinoamericana.
En tanto, hubo al menos otros tres hechos en los que un menor de edad fue herido durante un ataque hacia una mujer, informaron a Télam fuentes judiciales y policiales que intervinieron en cada causa.
De acuerdo al informe elaborado por MuMalá sobre los casos ocurridos entre el 1 de enero y el 30 de marzo último, se registraron 116 muertes violentas de mujeres, travestis y trans, de las cuales 6 fueron femicidios vinculados de niñas y otros 3 de niños.
Al respecto, otra organización de la sociedad civil, La Casa del Encuentro, definió este tipo de hechos como «los asesinatos de aquellas personas que fueron asesinadas por el agresor al intentar impedir el femicidio o estaban presentes en la escena del crimen», y como «aquellas personas con vínculo familiar o afectivo con la mujer, que fueron asesinadas por el femicida con el objeto de castigar y destruir psíquicamente a la mujer».
Uno de los casos más impactantes, que involucró a dos de los nueve femicidios vinculados de niños durante el primer trimestre de este año, sucedió el 20 de marzo en una vivienda de la localidad bonaerense de Zárate. En principio, personal policial y de bomberos acudió al lugar tras ser alertados por vecinos que había un incendio en la casa en la que vivían Eliana Rodríguez (30) y sus hijas, Renata (9) y Sofía Domínguez (3).
Sin embargo, según pudieron constatar los peritos que trabajaron en la escena, la mujer presentaba lesiones punzocortantes en el cuello y el tórax y quemaduras en sus piernas, pero postmortem.
Además, la niña de 9 años presentaba heridas de arma blanca en el cuello, la cara y la mano izquierda; y su hermana menor, de 3, hundimiento en el lado izquierdo del cráneo y cortes en la cara, detallaron voceros policiales.
Por este caso fue detenido un hombre identificado por la Policía como Juan José Cruza (25), expareja de la mayor de las víctimas, padre de la niña de 3 años, quien había sido visto quedó filmado entrando y saliendo del domicilio instantes previos al incendio.
De esta forma, Cruza, que además contaba con un pedido de captura desde el 18 de febrero por no volver a prisión tras una salida transitoria en el marco de una causa por robo calificado, fue imputado por el fiscal Alberto Gutierres por el «triple homicidio agravado».
Otro femicidio vinculado cometido en los primeros tres meses de 2023 fue el ocurrido el 28 de enero en la localidad chaqueña de Castelli, cuando Antonio González (85) roció con combustible y prendió fuego a su vecina y a su bebé de tres meses, quien falleció producto de las quemaduras.
Según indicaron fuentes policiales, tanto la mujer como el agresor, que era de nacionalidad paraguaya, fueron trasladados a un hospital de la zona, donde se recuperaron de sus heridas, mientras que el pequeño murió.
En ese contexto, González fue detenido y quedó imputado de «lesiones graves» y «homicidio» por el fiscal Gerónimo Roggero.
Respecto a las tentativas de femicidios vinculados registradas por esta agencia, una niña de 10 años y su hermano de 12 fueron atacados a puñaladas el 21 de marzo en la capital de la provincia de Salta por el hombre que instantes previos había asesinado a la madre de los pequeños, Rosa Aranda (46).
Este hecho ocurrió en una vivienda del barrio Solidaridad, donde el agresor, que era inquilino de la víctima, atacó a la familia con un arma blanca, por lo que quedó detenido y fue imputado por «homicidio calificado por alevosía, ensañamiento y violencia de género (femicidio)» por la fiscal penal de la Unidad de Femicidios salteña, Mónica Poma
El caso restante ocurrió el 14 de enero en la base Aeronaval Comandante Espora, ubicada en el partido de Bahía Blanca, donde un policía de la Departamental de Investigaciones (DDI) local, identificado como Pablo Fernández (37), irrumpió en la mencionada base militar e ingresó a la vivienda de su expareja.
Allí, Fernández, que tenía dos antecedentes por violencia de género, apuñaló a la mujer y a su hija de 12 años y luego fue detenido, quedando a disposición de la Justicia Federal que intervino en la causa al ocurrir dentro de una base militar.
A su vez, el informe de MuMalá señaló que el 16 por ciento de las víctimas de femicidios había denunciado a su agresor y que al menos cuatro de los femicidas pertenecían a una fuerza de seguridad.
Por otra parte, el relevamiento de la organización también indicó que el 46 por ciento del total de las mujeres víctimas de femicidios tenían hijos e hijas, lo que provocó que otros 63 niños, niñas y adolescentes quedaran huérfanos.
«Nuestro domicilio sigue siendo el lugar más inseguro para nosotros ya que el 71 por ciento de los femicidios fueron cometidos en la vivienda de la víctima o en la vivienda compartida. Mientras que el 62 por ciento de ellos fue cometido por parejas o ex parejas», concluyeron las voceras de la organización feminista.