Debido a las altas temperaturas que se registraron el martes en Córdoba, un estudiante decidió «romper las normas» y ahora las autoridades evalúan una sanción para el joven. ¿Qué dicen la mamá del alumno y los representantes de la escuela?
Un colegio secundario de la localidad cordobesa de Villa Carlos Paz se encuentra en el ojo de la tormenta, ya que un estudiante decidió asistir al establecimiento educativo en pollera, debido a las altas temperaturas que se registraron en la provincia, y a que la escuela no permite que los hombres concurran en pantalón corto.
«Él plantea que haya igualdad, desde chico es así. Fue una manera pacífica de protestar sin hacerle daño a nadie», lo defendió su mamá, donde aclaró que la escuela decidió no sancionarlo por el hecho.
Augusto, quien es alumno de la escuela N°359 Arturo Umberto Illia, en la localidad de Villa Carlos Paz, no fue el único en querer protestar por el derecho de asistir en short a clase, sin embargo fue el único de sus compañeros que consiguió una pollera acorde a la situación y decidió usarla.
«La escuela no tiene uniforme pero hay una regla que no deja que los chicos vayan con pantalón corto. Creo que esas normas están hechas para cierto tiempo y contexto, y que deberían poder cambiarse», opinó su mamá.
Villa Carlos Paz: palabra del colegio
Por otra parte, la directora de la institución aclaró la situación y dijo que, en adelante, podrá debatirse la modificación de Código de Convivencia que determina la vestimenta o uniforme con el que deben asistir los alumnos.
Sobre la acción del estudiante, en dialogo con Carlos Paz Vivo!, Alejandra Porte Laborde señaló: “Lo llamamos y se le preguntó por qué asistió con esa vestimenta, para saber si era por una cuestión de identidad de género o percepción de género diferente y respondió que no. Dijo que su problema era el calor que hacía y que, como no lo dejaban venir con bermudas y la pollera de las chicas está permitida, pasó con pollera”.
La docente explicó que las bermudas no están permitidas porque no están consideradas en los Acuerdos de Convivencias vigentes en la institución.
Por tal motivo, añadió: “Se habló con la mamá y se la puso en conocimiento sobre lo que había pasado; y también con el estudiante, que comprendió la situación y entendió que se podría haber utilizado otro camino para realizar este reclamo”.
Sin prohibición a la pollera
La directora aclaró que no existen reglamentos internos, sino Acuerdos de Convivencia construidos por toda la comunidad educativa y que, en esta escuela, tiene vigencia desde el 2013.
“Desde el Ministerio no hay ninguna prohibición respecto a los uniformes”, explicó; por lo que sostuvo que “estos acuerdos pueden ser modificados si cualquier miembro de la comunidad educativa plantea dar inicio a una modificación, incluso los mismos estudiantes”.
La directora argumentó: “Este año estuvimos muy abocados a la vuelta de la presencialidad a clases en el marco de la pandemia, los aprendizajes pendientes del 2020 y 2021. Es cierto que hemos dejado de lado esta discusión que se tiene que llevar adelante”.
Sin embargo, apuntó: “Creo que ya no hace falta plantearlo formalmente, porque con esta situación se puso el tema sobre la mesa. Ahora lo vamos a tener que tratar la comunidad toda y ver qué es lo que se resuelve”.
Para ello, explicó que tanto los 800 alumnos más sus respectivas familias, además de más de 100 docentes, son quienes conforman la comunidad y quienes deberán optar por la incorporación de la bermuda, otro tipo de medida o dejar sin efecto alguna modificación en relación a la vestimenta.
“Sanciones no van a tener, las amonestaciones tal como se concebían antes no están. El trabajo es a través de la palabra con los alumnos, para enseñarles que tienen que aprender a convivir en una sociedad pudiendo plantear posturas o ideas, defenderlas y también aceptar cuando no comparten su punto de vista y seguir conviviendo de buena manera”, cerró.