El mediático fue intervenido en el Hospital Austral por una afección en uno de sus ojos. «No veo absolutamente nada», dijo.
Guido Süller atraviesa uno de los momentos más complicados de su vida. A cinco años de sufrir una uveitis ocular por la que su vida corrió peligro, el mediático volvió a tener severos problemas de salud en uno de sus ojos y tuvo que ser operado de urgencia en el Hospital Austral. En menos de 24 horas, tuvo que someterse a dos operaciones y mientras atraviesa el periodo post operatorio, teme perder la vista.
«Hace unos años tuve uveitis, que es una infección en el nervio óptico, que puede ser mortal, pero en el Hospital Austral me lo detuvieron. No quedé bien del todo pero por lo menos no me morí. Con el tiempo, mi visión fue empeorando hasta que fui a la guardia oftalmológica y ahí vieron que tenia la retina y la mácula, que es el lugar más delicado del ojo, tapados por una membrana que se formó. Puede ser por lo débil que quedaron los ojos después de la uveitis», explicó el hermano menor de Silvia Süller en diálogo con Noticias Argentinas.
El procedimiento que le realizaron se llama vitrectomía y consiste en extraer el vítreo, gel transparente que rellena la cavidad ocular. «Me vaciaron completamente el ojo y me lo tuvieron que llenar con un gas. No veo absolutamente nada, estoy como tuerto. Después me tiene que hacer el otro ojo, no me lo hacen los dos a la vez porque quedo ciego», contó el actor. «Es una cirugía de alto riesgo, tuve que firmar muchos papeles porque esta la posibilidad del desprendimiento de retina. Después de la operación, que duró 3 horas, con anestesia total y me intubaron, vieron que tenia el iris desparramado, y la pupila como un reptil. Entonces tuvieron que operarme de urgencia una vez mas», agregó.
Afortunadamente, la segunda cirugía fue un éxito y Guido pudo regresar a su hogar para encarar su recuperación. «Me pusieron cuatro puntos para sostener el iris y que no se corra. Parece un rompecabezas, todo hilvanado, mi ojo», acotó con humor. Ahora, solo le queda seguir las indicaciones de sus médicos y esperar, ya que se espera que, de a poco, su organismo vaya regenerando su visión y que en con el paso de los días pueda volver a ver. «Me ha tocado una vida con muchas piedras en el camino, pero no pierdo las fuerzas y no quiero perder la alegría de vivir, porque si no nada tiene sentido», concluyó el mediático.