El actor recordó la fuerte química que tuvo con Soledad Silveyra en las novelas que protagonizaron juntos. Fue en ese momento cuando le hizo una propuesta que descolocó a la conductora.
Este sábado, Mirtha Legrand tuvo como invitados en su mesa a Claudio Zuchovicki, Carmen Barbieri, Ileana Calabró y Osvaldo Laport. Mientras hacía un repaso por las novelas que protagonizó a lo largo de su carrera junto a Soledad Silveyra, el actor uruguayo hizo un comentario atrevido dirigido a la diva de los almuerzos.
Sin embargo, la conductora le paró el carro de inmediato, y juntos protagonizaron un momento muy divertido frente a los demás invitados. Todo comenzó con una pregunta sobre la relación entre Laport y Solita. “¿Qué pasó con ella? ¿Te enojaste? Salió publicado que se habían enojado pero son amigos de toda la vida”, comentó Mirtha. “Sí, somos amigos de toda la vida. Es más, me llamaba y me decía ‘¿por qué dicen eso?’”, respondió Laport.
“Estaba de novia, ¿sabés? Pero cortó con el novio”, expresó la diva, mientras que, en tono de broma, el actor fingió sorpresa y le pidió en voz baja más detalles. A continuación, ambos hablaron sobre los problemas de salud que Silveyra había atravesado en los últimos años, y Osvaldo aclaró que, a pesar de la gran química que compartían en las ficciones, nunca habían sido pareja.
“Eso es porque nos dábamos besos de verdad”, comentó Osvaldo Laport, haciendo referencia a la química que compartía con Soledad Silveyra en sus novelas. Mirtha, sorprendida por la revelación, expresó: “¡Y qué besos se daban! ¡En la boca se los daban!”, mientras reía. Luego, añadió rápidamente con tono juguetón: “Yo, con mis amigos, no me beso en la boca”.
Fue entonces cuando el actor, con una sonrisa traviesa, aprovechó la oportunidad para lanzar una propuesta inesperada: “Si yo filmara una novela contigo, te daría besos de verdad, Mirtha”. La diva lo miró a los ojos y le respondió con firmeza: “No sé si te lo permitiría”.
La respuesta tajante dejó a todos los presentes sorprendidos, y enseguida tanto Laport como los demás invitados comenzaron a reirse, lo que generó un ambiente para continuar en tono de broma y complicidad.