Al presidente de Brasil le solicitaron el certificado de vacunación anti coronavirus para ingresar a ver Santos contra Gremio. Tal como le pasó en una pizzería de Nueva York, no lo dejaron entrar.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, quiso presenciar el partido de fútbol entre Santos y Gremio pero vio frustrado su intento de ingresar al estadio porque carece de certificado de vacunación contra el coronavirus.
El mandatario llegó incluso a quejarse de la normativa que se aplica en el país que preside, ya que no está de acuerdo con la vacunación preventiva por un virus que causa una pandemia.
«¿Por qué un pasaporte de vacuna? Quería ver al Santos y me dijeron que necesitaba vacunarme. ¿Por qué debería hacer eso?», dijo Bolsonaro, quien está siendo investigado por la gestión que hizo de la pandemia.
El dirigente es confeso hincha de Palmeiras según medios internacionales, aunque también ha confesado su simpatía por Botafogo.
El torneo de fútbol masculino en Brasil retomó la acción este domingo con dos partidos: uno fue la goleada de Internacional sobre Chapecoense por 5-2 en Porto Alegre y el otro fue la ajustada victoria de Santos, que le ganó a Gremio 1-0 en el estadio Vila Belmiro. El duelo era clave en la lucha por salvarse del descenso. Ahora el Santos salió de zona roja, pero aun restan por disputarse otras trece fechas.
Allí, las autoridades del club para el que jugara «El Rey» Pelé le negaron el acceso al mismismo presidente de la nación, destacan los medios del mundo.
El 21 de septiembre, Bolsonaro debió comer en la vereda de una pizzería en Nueva York porque no posee el certificado de vacunación contra el Covid-19. Ocurrió un día antes de su presentación ante la Asamblea General de la ONU.
El viernes pasado Brasil superó el umbral de los 600.000 muertos por la pandemia del coronavirus, que según especialistas sigue sin estar controlada pese a la caída del número de fallecidos diarios gracias al avance de la vacunación.
Según el último informe oficial, el gigante sudamericano, con más 213 millones de habitantes, es el segundo con más víctimas mortales después de los Estados Unidos.
Los últimos datos del Ministerio de Salud brasileño reportan un total de 21,5 millones de contagios desde el inicio de la pandemia.