Después de haber jugado 24 temporadas como profesional y con 43 años, el entrerriano tomó la difícil decisión de retirarse y encarar una nueva etapa. Marcó una era en la Liga Nacional, jugó en España y brilló en la Selección Argentina. Fue protagonista especial del Juego de las Estrellas y, fundamentalmente, fue ejemplo de profesionalismo durante toda su carrera.
“Ahora que pasaron unos días la estoy llevando mejor, no tengo la necesidad de jugar, estoy atento a varias cosas. En el momento que empecé a manejar la posibilidad del retiro, no me fue fácil asimilar que era hora de dar un paso al costado y empezar una nueva vida fuera del básquet. Tuve pocos clubes interesados en este mercado de la Liga Nacional, ya venía procesando la idea de dejar y me di cuenta que, para comenzar una nueva etapa, tenía que cerrar la otra. Dije ‘hasta acá llegué’ y se lo transmití a mi gente más cercana”, dijo el escolta entrerriano en una entrevista publicada hoy por la Asociación de Jugadores (AdJ).
A través de la red social Instagram, Paolo contó sobre su decisión, hablándole a esa pasión que es el básquet: “Nos conocimos allá cuando tenía 5 años. Fue amor a primera vista, me acompañaste incondicionalmente hasta hoy, que decidí soltarte la mano”.
Luego resalta que “no fue fácil tomar la decisión, después de tantos años juntos”, y agrega que “era necesaria para poder empezar a vivir la otra vida, como siempre la llamé. Ahí me esperan cosas nuevas, nuevas responsabilidades, constituir la familia que viene en camino. Quiero que sepas que en todos estos años que han pasado, siempre lo he dado todo, he intentado ser el mejor jugador que he podido, predicar con el ejemplo y siempre tratando de dejar una buena imagen dentro y fuera de las canchas. Ya no tengo más nada por darte, me he quedado vacío”.
En otro párrafo, agrega: “Quiero agradecerte por todo lo que me diste, lo que me enseñaste, por las alegrías y tristezas, esos momentos únicos que jamás voy a olvidar. Sé que me diste mucho más de lo que te di y por eso voy a estar agradecido de por vida”.
También en ese momento de agradecer, lo hace con su familia “que siempre me acompañó incondicionalmente en todo momento; a Nino Burgan, mi agente, sin él no hubiese llegado hasta donde llegue, me enseñó a valorar la palabra y la ética de trabajo; mi pareja Astrid, que siempre estuvo a mi lado, apoyándome, bancándose mi malestar en cada derrota; a mis amigos, los incondicionales que también estuvieron y están siempre en las buenas y las malas; a cada uno de los entrenadores que tuve en toda mi carrera, a mis compañeros de equipo, a mis rivales, a los árbitros, a cada club que integré, a sus dirigentes, trabajadores, socios, simpatizantes, periodistas y a cada amante de mi querido y apasionante deporte”, enumeró, y cerró: “Como dice una canción ‘todo tiene un final, todo termina’, hasta siempre amor a primera vista”.
La entrevista
AdJ: Ahora que ya lo definiste ¿qué encontrás cuando mirás para atrás, desde tus inicios hasta el final?
Quinteros: Es inevitable ponerse nostálgico, tomar dimensión de lo transitado, lo logrado, los sueños cumplidos. Hablo del tema y se me pone la piel de gallina, se me hace un nudo en la garganta. Es toda la vida con la pelota, desde los 5 años disfrutando hasta terminar la secundaria y dedicarme de lleno al básquet competitivo. Hay muchas cosas que me pasaron que al inicio ni las pensaba, como jugar una Olimpíada, un Mundial, representar a la Selección Argentina en esos grandes torneos. Dejo este deporte completamente vacío, lo di todo, le di todo al básquet y el básquet me dio muchísimo a mí. Estoy súper agradecido, no puedo pedir nada más. Esta actividad me hizo crecer como persona, me educó, me ayudó a ver cosas importantes que me van a acompañar para la vida que sigue”.
– Sin dudas, sos uno de los jugadores que marcaron la historia en el básquet argentino, no sólo por lo que hiciste en el parquet sino también por tu forma de ser afuera. ¿Sentís ese reconocimiento, ese respeto?
– “Si, lo siento y me reconforta. El cariño y el respeto de mis compañeros, de los rivales, del público, los árbitros… Aparte de ser un buen jugador, siempre busqué dejar una buena imagen, ser una buena persona. Eso después permanece en la memoria. Es algo muy fuerte con lo que me quedo”.
Paolo, emocionado, valoró la compañía de los suyos y aprovechó la oportunidad para agradecer: “Mi familia me acompañó desde muy chico, dejaron que sea feliz haciendo lo que más me gustaba, siempre me apoyaron, me contuvieron en los momentos difíciles. Soy un agradecido, me dejaron ser libre. También a mi agente, Nino Burgan, que me enseñó el camino, el respeto por la palabra. Mi novia y mis amigos, que me bancaron, son importantísimos”.
La etapa que se viene y la familia que se agranda
“Voy a tratar de disfrutar de mi tiempo, haciendo cosas que antes no podía junto a los más cercanos. También estoy empezando a trabajar de lo que me recibí (Martillero Público) y, por ahora, voy a estar alejado del básquet, desenchufarme. Además, tengo la linda noticia que voy a ser papá, así que estoy feliz y atento a eso también. Es una gran responsabilidad y me voy a dedicar a pleno”, comentó.
Uno contra uno toda la cancha
– Tres momentos en la Liga Nacional: obviamente, los tres títulos, con Estudiantes de Olavarría, con Boca y en Regatas de Corrientes.
– Tres recuerdos con la Selección Argentina: cuando salimos campeones Sudamericanos en Chile, la medalla de Bronce en Pekín y el Preolímpico ganado en Mar del Plata.
– Tres grandes rivales a los que enfrentaste: Facundo Campazzo, Leo Gutiérrez y Martín Leiva.
– Tres sueños cumplidos en este deporte: salir campeón de la LNB, jugar en la Selección y estar en un Juego Olímpico con Argentina.
– Tres momentos mágicos que quedarán para siempre: todas las veces que me tocó meter las últimas pelotas para ganar, los minutos decisivos en cancha contra Lituania por el Bronce y cuando le metí 45 tantos al Real Madrid jugando para Boca.
– Recuerdos en el Juego de las Estrellas: siempre disfruté de la fiesta nuestra, de los jugadores. La pasé muy bien, tuve la suerte de ser tricampeón en Triples, MVP… Son momentos únicos que guardaré para siempre.
Algunos números de Paolo Quinteros
-Temporadas de Liga Nacional: 16 con 756 partidos jugados
-Puntos convertidos: 12.053 con 1498 triples convertidos
-Máxima de puntos: 42, jugando para Regatas ante Peñarol en la 2013/14.
-Títulos de LNB: 3 (Estudiantes de Olavarría 00/01; Boca 03/04; Regatas 12/13)
-Juego de las Estrellas: 15 participaciones, 2 MVP, 3 títulos en el Torneo de Triples y 1 Campeón de Tiro de las Estrellas.