Además de los restos, se analizarán una cama, un colchón y algunos otros muebles del matrimonio de Emerenciano Sena y Marcela Acuña, detenidos e imputados en la desaparición de la joven. Este martes será la pericia en el Instituto de Medicina Forense chaqueño.
Los especialistas del Instituto de Medicina y Ciencias Forenses (IMCiF) de Chaco que analizaron los huesos hallados en el río Tragadero, en el marco de la búsqueda de Cecilia Strzyzowski, desaparecida desde el 2 de junio en Resistencia, creen que es «altamente probable» que se trate de restos humanos, lo que certificarán este martes el Equipo de Antropología de Córdoba, que llegará a esa provincia para llevar a cabo los peritajes, informaron hoy fuentes judiciales.
Los voceros dijeron a Télam que del primer análisis realizado sobre esos restos encontrados el 20 de este mes junto a un dije de una cruz que fue reconocido por la madre de Cecilia (28) como perteneciente a su hija, surge que se trata de huesos humanos y entre ellos lo que se cree que es un dedo de un pie.
No obstante, para dar certeza sobre ese punto y avanzar luego en la identificación genética, regresará a Resistencia el equipo de antropólogos forenses de Córdoba que trabajó en el análisis de los primeros huesos hallados, que resultaron no ser humanos.
La evidencia comenzará a ser analizada en la sede del IMCiF, situada en el kilómetro 1.008 de la Ruta Nacional 11, en la capital provincial, donde el pasado viernes la mamá de la joven desaparecida, Gloria Romero, reconoció varios objetos como pertenecientes a su hija.
En ese sitio también se analizará a partir de hoy una cama, un colchón y algunos otros muebles que el matrimonio de Emerenciano Sena y Marcela Acuña, dos de los siete detenidos por el presunto femicidio de Cecilia, donó a vecinos del barrio Emerenciano Sena tras la desaparición de la joven, en busca de sangre, pelos o alguna otra evidencia, dijeron las fuentes consultadas por Télam.
Respecto de los restos óseos a analizarse el martes 27, se trata de los encontrados tras la declaración indagatoria brindada por Gustavo Obregón, otro de los detenidos por el caso, quien trabajaba como asistente y chofer de la familia Sena.
En esa oportunidad, Obregón dijo ante los integrantes del Equipo Fiscal Especial (EFE), Jorge Cáceres Olivera, Jorge Gómez, Nelia Velásquez que él y César Sena, esposo de Cecilia, abandonaron dos bolsas en el río Tragadero, en proximidades de la chanchería perteneciente al clan Sena.
«Agarramos el camino que lleva hacia la curva y, antes de la curva, nosotros dejamos el auto. Estacionamos ahí, bajamos con las bolsitas, cada uno llevaba una bolsa, y bajamos por un camino, que es como un sendero, que está al costado izquierdo al campo Rossi, que baja hacia el río. Llegamos a la costa del río, César desata una y larga todo el contenido de la bolsita en el límite del agua y la costa. Y después con la otra bolsita, lo mismo, la desata y larga el contenido en el límite del agua y la costa. Finalmente, César deja las dos bolsitas en la orilla del río, y le prende fuego a las dos bolsitas, con un encendedor», relató Obregón.
En otro tramo de su declaración, contó que otros objetos fueron abandonados en el barrio Emerenciano Sena la noche del 6 de junio, luego de que César Sena le pidiera que lo llevara a buscar algo a la casa de sus padres, la calle Santa María de Oro, de donde salió «con un bolso o valija» y «una mochila».
«Era una valija que creo que tenía manija, no recuerdo color, y no sé si tenía rueditas. La pusimos en el asiento de atrás de mi auto, tanto la mochila como la valija, subimos al auto (…) Llegamos al barrio, y en la última calle asfaltada del barrio, que se llama Colo, sería la San Martin, la que sigue, César me dice ‘frená acá’, se bajó y ahí en la banquina nomas bajó la mochila y la valija y ahí nomás prendió fuego con un encendedor, bien al lado del cordón», detalló.
Además de esos restos y objetos, el pasado sábado fueron hallados trozos de una mochila quemada en la casa de la familia Sena, en la que se presume que fue la escena primaria del crimen de Cecilia, donde además se secuestraron teléfonos celulares y cuchillas para faenar animales.
En el lugar del hallazgo trabajaron alrededor de cinco horas peritos de Gendarmería Nacional Argentina (GNA) que utilizaron un georradar en busca de los restos de la víctima.
Tras el operativo, los gendarmes se trasladaron al barrio Emerenciano, para trabajar específicamente sobre menos de cien metros de la calle José María Paz que fue pavimentada tras la desaparición de Cecilia, ya que una de las hipótesis es que los asesinos pudieron haber esparcido los restos debajo del asfalto.
Strzyzowski fue vista por última vez el viernes 2 de junio de 2023, a las 9.16, cuando ingresaba al domicilio ubicado en Santa María de Oro 1460, de la ciudad de Resistencia, perteneciente a la familia Sena.
Por su presunto femicidio permanecen detenidos su esposo César Sena; los padres de éste, Emerenciano Sena y Marcela Acuña; el chofer y asistente del matrimonio, Obregón; su esposa, Fabiana González; el casero del campo de los principales sospechosos, Gustavo Melgarejo, y su pareja Griselda Pereira.
Para los investigadores judiciales, César Sena fue el autor material del femicidio de Cecilia, y sus padres coautores, mientras que los otros cuatro detenidos están acusados como partícipes del hecho, aunque esa imputación podría ser modificada en las próximos días por la de «encubrimiento agravado», con penas más leves, adelantaron fuentes con acceso a la causa.
En tanto, para el jueves 29 próximo está previsto que los investigadores judiciales pidan las prisiones preventivas de los siete acusados.