«Pasamos de un modelo individualista patologizante a uno comunitario con plena vigencia de derechos»

En el marco del Encuentro Regional NEA -que se dictó en el Chaco este 24 y 25 de octubre en el Centro de Convenciones Gala, en Resistencia-, bajo el Programa para el Fortalecimiento de la Red Asistencial en la Atención Integral de los Consumos Problemáticos de Nación, el psicólogo y director del Centro de Abordaje en Salud Mental Comunitaria y Consumos Problemáticos del Barrio Toba, Carlos Trujillo, dialogó y realizó un balance sobre el mismo. Además, brindó detalles sobre cómo se trabaja desde Gobierno -en articulación con Nación- en el abordaje de la salud mental con una mirada integral y de derechos.

El especialista en Salud Mental abordó primero la importancia de la ley de salud mental, luego realizó un recorrido por los programas que se implementan, con sus respectivas metodologías y abordajes interdisciplinarios y valoró el cambio que vislumbra respecto del abordaje de la salud mental.  

Participaron de la jornada tanto funcionarios provinciales como nacionales, entre ellos, Carolina Centeno (ministra de Salud Pública del Chaco), Josefina Bittel (subsecretaria de Salud Comunitaria Entornos Saludables y No Violentos del Chaco), Mariana Moreno (directora nacional del Abordaje Integral de Salud Mental y Consumos Problemáticos del Ministerio de Salud de la Nación), Diego Collantes (director Provincial de Salud Mental del Chaco), y Bárbara Alter (coordinadora del Programa de Abordaje Integral de la Problemática de Suicidio del Ministerio de Salud de la Nación).

“Uno de los puntos específicos a trabajar, en consonancia con el Gobierno nacional como el provincial, y también el de otras provincias, es el de consumo problemático”, afirmó Trujillo y destacó que “jornadas como estas nos demuestran la importancia que va teniendo la salud mental respecto de los consumos problemáticos”. Señaló, asimismo, que “otros de los grandes temas a tratar fue el de la problemática del suicidio en la agenda de los gobiernos”.

Al respecto, valoró que “esta agenda no solamente se fundamenta por sí sola, sino que vienen a ordenarse en una serie de políticas de presupuestos y de obras de infraestructura y de creación de dispositivos; además de los programas implementados por el Gobierno provincial que demuestran que la salud mental, luego de una ardua batalla y de muchos años de trabajo, va teniendo un lugar cada vez mayor en las agendas políticas y eso es muy importante porque no solamente beneficia específicamente al ámbito de salud, sino a la salud mental entendida desde el enfoque de derechos humanos, desde una manera intersectorial y de cuidados y de garantía de derechos; engloba a otros sectores que tienen que ver con la accesibilidad, con el mejoramiento de la calidad de vida de la población”.

El especialista explicó cómo se aborda la temática de la salud como tal, y de forma integral desde la salud mental y del consumo problemático y dijo: “Son tres elementos dentro de lo que consideramos como las políticas de salud integral; los consumos problemáticos vienen a poner sobre la mesa no solamente una patología, sino una modalidad de vida, de demostración de los padecimientos actuales, que tiene que tener como contrapartida una estrategia en salud mental que exceda el modelo sanitarista clásico”, y amplió: “No solamente es preciso abordar desde nuestras políticas al individuo sino a ese individuo en un contexto, en una situación, con su formato de vida, con sus esquemas de vida y eso excede totalmente la noción de patología”.

Trujillo entiende que, de esa manera, “nos iremos posicionando en el tipo de sociedad que queremos, frente al empuje al consumo -que existe en una sociedad capitalista- de todo tipo, no solamente de sustancias, frente a la mayor incidencia de las problemáticas de consumo en una sociedad post-industrial, capitalista”, donde es preciso preguntarse “qué salud queremos, cómo enfrentar esta problemática de la manera más innovadora posible” y es eso, justamente “lo que nos trae el campo de debate que se abre en consumo problemático dentro del ámbito de salud mental y todo esto entendiendo como una noción ampliada de salud: de salud integral, colectiva, que no solamente vela por la enfermedad como los modelos más clásicos y anteriores, sino que intenta posicionarse o insertarse dentro de las dinámicas de producción de salud y enfermedad, y de poder y de subjetividad de la sociedad”.

Por ende, continúa el especialista, “una no excluye (salud mental y consumo problemático) a la otra, sino que se complementan, y los consumos problemáticos sirven como un campo e incidencia de políticas, de discursos, de imaginarios, de dispositivos, de creencias, que hacen a la salud mental de una población y -consideró- solamente teniendo en cuenta a esta articulación podemos generar y trabajar por una salud integral y una salud a la altura de las circunstancias actuales”.

Trujillo profundizó la mirada de una salud integral, que lleva adelante con políticas territoriales in situ el Ejecutivo provincial a través de la cartera sanitaria, pero -vale recalcar- con un trabajo intersectorial e interministerial: “Los ejes que venimos trabajando específicamente en estas jornadas en el día de ayer y hoy, fueron los de suicidio y consumo problemático. Estos dos campos de debate traen varias aristas, tanto los grupos etéreos como las actividades que ya se hacen y las futuras; pero lo importante de estos dos campos es la orientación hacia la federalización del sistema de saludla apuesta a la articulación de las diferentes experiencias que hay, no solamente dentro de la provincia, sino con provincias aledañas y la generación de un diálogo fluido en el cual podamos tanto nutrirnos de las experiencias de las otras provincias y de la capital de la Nación, como también nutrir en un plan federal y más accesible y que vele y garantice las particularidades de cada región”, detalló. 

En estas jornadas, según explicó el psicólogo, los dos campos elegidos como problemáticas de mayor incidencia en nuestras regiones traen un montón de aristas que, de vuelta, ponen sobre la mesa no la enfermedad mental sino qué condiciones de vida queremos para las poblaciones. 

Respecto a la metodología implementada para abordar los diversos casos de consumo problemático, el especialista aseveró que “al ser tan diversas y tan extendidas las diferentes experiencias en relación a los consumos problemáticos desde los diferentes organismos privados, públicos o experiencias de la sociedad civil -al menos en salud- nos enfocamos en una perspectiva de derechosmarcada por una ley de Salud Mental que es la 24.657, que pone en el núcleo de la situación a los derechos humanos”: y amplió: “Es decir, que toda práctica y metodología, toda forma de abordaje tiene que contemplar y estar enmarcada en un respeto por la diversidad, por los derechos humanos por la interculturalidad”.

A su vez, Trujillo remarcó: “No hay ningún tipo de práctica en salud, y en salud mental, que cercene derechos y sea considerada terapéutica, y esto lo decimos con justificación por años y años de encierro de la patología mental, de encierro de las condiciones diversas de afrontar los problemas de la vida, cercenando -y no garantizando- el acceso a derechos. Luego, los modelos y esquemas referenciales de abordajes no podemos pensarlos solamente de una manera teórica nada más, o con una idea de exportación u importación de la teoría, sino que todos los modelos van a ser cotejados por la realidad barrialpor la realidad comunitaria y por la época”.

Sobre este punto, el director del área de Salud Mental aseguró que “más que un modelo teórico, lo que vamos a tener es un esquema referencial operativo: siempre va a estar cotejado con la intervención misma que realizamos; todas esas prácticas van a estar remarcadas en los derechos humanos, esto significa respetar a la diversidad, a los derechos y garantizar el pleno acceso de la persona no solamente a la salud sino a los derechos inclaudicable de los humanos”.

La plena vigencia de la ley de Salud Mental en el Chaco

La apertura de la Residencia Interdisciplinaria de Salud Mental Comunitaria (RISAMC) en el barrio Toba es un ejemplo del trabajo in situ del Ejecutivo provincial, así como también la apertura de la carrea de Psicología de carácter público (antes solamente dictada en facultades privadas), por destacar las más recientes; pero, además de ellas, están las gestiones de la Dirección de Salud Mental y la Subsecretaría de Salud Comunitaria (de la cartera sanitaria provincial). Al respecto, Trujillo manifestó: “Son todos eventos que se ordenan en una visión sostenida por la plena aplicación de la ley de Salud Mental y también hacia un horizonte que tiene como base la época de transición que atravesamos: de un modelo sanitarista individual patologizante, con pocas persepctivas de derechos, a un modelo comunitario y sociocomunitario, con plena vigencia y adherencia y accesibilidad a los derechos”.

La ley -que tiene 10 años- viene a reglamentar un montón de prácticas que se ponen en contraposición a perspectivas que no tenían en cuenta a los derechos humanosjustificaban encierros disfrazados de terapeutas, servían más para un control social que para ayudar a la poblaciónse trataba de esconder la problemática, sancionarla, una mirada punitivita sobre las personas que consumían, pero también sobre las personas que tenían algún tipo de enfermedad mental”. 

El además docente de la carrera de Psicología -tanto en la Cuenca del Plata como en la UCES-  se explayó y afirmó que dichas perspectivas que ya quedaron obsoletas “justificaban la apertura y la continuidad de grandes hospicios sobre un modelo orgánico y la poca esperanza de que haya algún cambio en las decisiones de sujeto y lo ponían en un lugar objetalizado”. 

Respecto a esta “nueva” normativa, Trujillo sentenció: “Esta ley viene a enmarcar a toda práctica en los derechos humanos, lo que significa ya una visión responsabilidad y de corresponsabilidad a un control de las prácticas, a una mayor articulación entre las perspectivas y las prácticas, a una dirección de salud mental y un montón de cuestiones que, si bien se venían haciendo en el Chaco hace mucho tiempo -porque tenemos una gran historia en avance en salud mental-, en esta última gestión vinieron a consolidar ese modelo y a poner sobre la mesa lo importante, ya que más allá de la patología mental son las condiciones de vida, de producción de salud y enfermedad las que van a generar cada sociedad y cómo nos insertamos allí como equipo de salud mental para fomentar los recursospara tratar de mitigar las vulneraciones y para generar los mayores accesos y la equidad necesaria para un buen vivir”, cerró el especialista en Salud Mental.