El politólogo considera que más que de “tercios” con la disputa de Unión por la Patria, La Libertad Avanza y Juntos por el Cambio, el último domingo hubo una compulsa de “cuartos”, con el ausentismo a las urnas ocupando un lugar clave de cara a las generales. Chaco hizo punta en ese “faltazo” al cuarto oscuro con más del 36%, y en Neuquén se registró el mayo número de participación.
Con los números aún calientes y en pleno escrutinio definitivo; los resultados de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) del último domingo, donde el electorado terminó por definir los candidatos de cada espacio para las generales, continúan siendo materia de análisis, conjeturas y, sobre todo, materia prima para proyecciones, a priori, inciertas. De la observación y el enfoque que se priorice, surgen hipótesis que pueden arrojar algunas pistas de lo que pueda pasar desde hoy y hasta la madre de todas las batallas electorales que tendrá lugar en octubre.
En ese marco, el politólogo, consultor e investigador independiente, Facundo Cruz, planteó que, más allá del atractivo de la idea planteada por la vicepresidenta, Cristina Kirchner de una disputa de “tercios”, habida cuenta de los resultados del domingo, el electorado dividió al país “en cuatro cuartos en vez de tres tercios”. El planteo se basa en que, calculado sobre el total del padrón electoral nacional, de los porcentajes de voto que obtuvieron los espacios políticos que pasaron el filtro de las PASO: La Libertad Avanza (LLA), Juntos por el Cambio (JxC), Unión por la Patria (UxP); surge que los que no fueron a votar representan el 30,4% de la totalidad de los argentinos habilitados para ejercer su derecho ciudadano y su obligación constitucional. Son, para ser exactos, 10.474.831 votantes. “No puedo saber quiénes son ni por qué no salieron de sus casas, pero sí podemos ver que en todas las provincias fue igual, y que sí ocurrió lo mismo en primarias anteriores”, sostuvo.
El ausentismo en las provincias
El politólogo analizó además, con datos compilados por Melisa Procopio y Rosario Aguiar Solá, ambas investigadoras asistentes del CICaD; una tabla que ubica de mayor a menor el ausentismo en las provincias. A ese dato sumó la participación positiva (aquellos que fueron a votar y optaron por una de las opciones electorales en el cuarto oscuro), la categoría otros (que suma los votos en blanco, nulos, impugnados y recurridos) y el peso electoral (que muestra la porción del padrón nacional que representa cada distrito).
Tomando en cuenta el dato de 30,4% de ausentes a nivel nacional, hay 10 provincias que están por encima de ese valor. De la lista, son todas las que se encuentran desde Chaco (la de mayor ausentismo de las 24) hasta Santiago del Estero inclusive. Todas ellas representan el 33,43% del padrón nacional. Un tercio exacto.
La Pampa, Chubut, Río Negro, San Luis y Santa Cruz se encuentran en torno al valor nacional y reúen el 5,81% de los electores del país. Por debajo quedan desde la provincia de Buenos Aires hasta Neuquén, la de menor ausentismo. Este grupo completa la grilla del 60,75% de todos los votantes argentinos.
Análisis y proyeccciones
Cruz destacó que, a pesar de los primeros guarismos, “la comparación histórica a nivel provincial muestra que los cambios bianuales” en cuanto a la concurrencia a las urnas “ya han pasado”, lo cual “muestra que siempre hay tiempo para mejorar”.
“Las PASO de 2013 y 2017 partieron al país en dos: en esas elecciones de mitad de mandato, algunas provincias tuvieron un aumento del ausentismo respecto de las primarias presidenciales del año anterior, en tanto otras tuvieron una caída”, apuntó
Asimismo, destacó que las PASO de 2015, 2019 y 2021, en cambio, “muestran que menos gente fue a votar respecto de los comicios inmediatos anteriores; pero en la mayoría de las provincias, el último domingo hubo una caída del ausentismo en relación a las elecciones legislativas de 2021, es decir que el pasado 13 de agosto fue más gente a votar en relación a dos años atrás”. De cara a lo que viene Cruz marcó que “hay una porción de la torta del país que no salió de sus casas el domingo pasado y es la más grande”
“Esto deja dos últimos puntos a modo de cierre: el primero es más estratégico: de acá al 22 de octubre, todos van a salir a pescar en esa pileta, lo que sí veremos es que cada uno apelará a distintas estrategias discursivas, como son el amor, el miedo, la resignación y/o el enojo”, planteó.
Como segunda conclusión, entendió que la evolución temporal del comportamiento electoral muestra una mejora al desagregar por provincias. “Las elecciones de 2023 se parecen, en términos de variación del ausentismo, bastante más a las de 2013 y 2017 que a otros años«.